Berlín. La historia verídica de la madre de un turco encarcelado en Guantánamo, que tuvo que batallar para que su hijo volviera a Alemania tras ser liberado sin cargos, cosechó aplausos en la Berlinale esta semana.
Rabiye Kurnaz vs George W. Bush es una de las 18 películas en competencia por el Oso de Oro del certamen, que este año cumple 72 velas con el regreso a las grandes pantallas, después de la edición en línea el año pasado. El premio se entregará el miércoles.
La película es dirigida por Andreas Dresen, autor alemán conocido en su país por abordar los problemas de la clase trabajadora.
Murat Kurnaz es de nacionalidad turca, pero residente en Alemania. Estuvo encarcelado durante casi cinco años en el campamento militar de Guantánamo, en Cuba, tras ser capturado, antes de ser liberado sin cargos en 2006.
La madre del ex reo, Rabiye, es una humilde ama de casa que vive en Bremen (norte) y con la ayuda de un equipo de abogados llega hasta la Corte Suprema en Washington para exigir la liberación de su hijo.
El título de la película recuerda el caso litigado ante la máxima autoridad judicial en Estados Unidos, es decir, la de un ciudadano contra el entonces presidente de la mayor potencia mundial.
La obra aborda al mismo tiempo la gran polémica que causó la decisión alemana de prohibir a Murat Kurnaz regresar a su país de residencia. La razón oficial fue que había perdido su derecho debido a que había pasado más de seis meses fuera del país, precisamente porque estaba encarcelado.
Dresen, de 58 años, explicó en rueda de prensa el sábado que había seguido de cerca el caso en su época.
Murat Kurnaz pudo regresar a Alemania después de que Angela Merkel asumió la jefatura del gobierno. Durante meses, Alemania había rechazado las ofertas estadunidenses de entregarles al hombre.
Es una historia de despotismo, tortura, terror e injusticia
, sostuvo el director.
Sin embargo, también nos pareció maravilloso que la gente común pueda defenderse contra fuerzas mundiales que parecen invencibles
, añadió.
Tiene que haber una compensación y también una disculpa del gobierno alemán
, expuso.
Rabiye es interpretada con humor y calidez por la actriz alemana Meltem Kaptan, defendida por un abogado especializado en derechos humanos, Bernhard Docke, interpretado por Alexander Scheer.
Hay un aspecto universal en esta historia, porque es obvio que cualquier madre en el mundo teme por sus hijos
, explicó en rueda de prensa la actriz.
Para Kaptan, la historia también aborda el delicado asunto de los trabajadores temporales en Alemania y de sus descendientes.
Plantea la cuestión de quién es alemán, y cuándo deja de serlo
, precisó.
Murat Kurnaz se casó y tiene tres hijas. Vive en Bremen.
En cuanto pudo volver a su país escribió un libro sobre su odisea.
Estados Unidos no ha cerrado aún el campo de prisioneros de Guantánamo, a pesar de que fue una promesa del entonces presidente Barack Obama cuando llegó al poder, en 2009.
El mes pasado el gobierno de Joe Biden aprobó la liberación de cinco prisioneros, de los 39 que aún están tras las rejas.