Chetumal, QR. El servicio de transporte público en Chetumal está semiparalizado —desde temprana hora y sigue hasta este momento—, luego de que los conductores de camionetas tipo combi iniciaron paros en demanda de que las autoridades competentes autoricen un incremento de dos pesos al costo del boletos, para que el cobro sea en nueve pesos.
La manifestación de prestadores del servicio de transporte afecta a alrededor de 10 mil usuarios en la ciudad capital, pues cada uno de los 65 a 80 conductores moviliza diariamente cerca de 130 pasajeros.
El secretario general del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa), Julio César Castilla Zapata, afirmó que están dispuestos a negociar con el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), para que se les autorice el aumento del pasaje.
Sostuvo que la tarifa actual es de siete pesos, pero desde el inicio de año pasado se elevó casi un peso el costo del litro de combustible mientras que los insumos, como aceite, llantas, por mencionar algunos, elevaron precios hasta en un 400 por ciento.
El líder del Suchaa indicó que con la actual tarifa es insostenible la operación del servicio público, sobre todo en rutas como las del norte del municipio en donde en un solo viaje el operador gasta hasta 56 pesos en combustible.
En función de ello se hizo la solicitud formal de aumento de las tarifas ante el Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo).
Dijo que por las condiciones económicas actuales, hasta dos pesos son suficientes para mitigar los aumentos en costos de insumos de operación.
Desde la mañana del pasado jueves los operadores de combis aumentaron el costo por pasajero de siete a nueve pesos, lo cual generó protestas entre los usuarios.
Inspectores del Imoveqroo advirtieron que no era procedente el incremento del pasaje, lo que causó que los operadores cerrarán por algunos minutos el cruce de las calles Belice y Mahatma Ghandi donde esta la base de este tipo de transporte.
La llegada de agentes de la Policía Quintana Roo disipó a los operadores que habían tomado las calles adyacentes a su base de operaciones.