Ciudad de México. Comuneros de Nahuatzen, Michoacán, se manifestaban hoy a las afueras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en demanda de la liberación de tres de sus compañeros, dos de ellos autoridades de la localidad, electos por usos y costumbres.
Efraín Avilés, comunero de la región señaló que la Primera Sala de la SCJN decidirá hoy los casos de los tres integrantes de la comunidad, dos de ellos autoridades: “José Luis Jimenez Mesa y José Antonio Arreola Jimenez, que están presos reclusorio de Uruapan desde noviembre de 2018, acusados de sabotaje, robo calificado y robo de vehículo de motor, fueron imputados por la síndica de la administración pasada, encabezada por el exgobernador (PRD) Silvano Aureoles y cumplen una pena de siete años y medio”.
Narró que en “nuestra comunidad en 2017 se logró el reconocimiento en tribunales, de ser una comunidad que puede recibir sus recursos de manera directa. Haciendo caso omiso a esto, el Instituto Electoral de Michoacán convoca elecciones en 2018 y en la renovación de ayuntamientos pone un alcalde, cuando ya no debería ser”.
Jorge Mario Pardo Rebolledo, es el ministro que lleva el análisis del recurso de revisión, “y confiamos que los ministros decidan la libertad inmediata”.
Destacó que Aureoles ya les había advertido desde el principio de su administración que no habría otro Cherán en el estado.
“Nosotros dimos ese paso para regirnos por nuestros usos y costumbres y tener nuestro sistema normativo propio, es la autodeterminación que quiso bloquear Aureoles, y por eso vivimos una ola constante de hostigamiento, persecución y criminalización”.
José Prado Rodríguez, integrante de la comunidad añadió que “hubo muchos atropellos durante la administración del exgobernador (Aureoles) y el ayuntamiento, en coordinación con la policía michoacana, nos criminalizó, principalmente a los integrantes del Consejo Ciudadano Indígena de Nahuatzin. Venimos a pedir la liberación de nuestros compañeros”.
Los manifestantes indicaron que también ha habido “cambio en el uso de suelo, y mucha gente cambia y siembran aguacate.
“Por influencia del crimen organizado talan los bosques de pino, encino y oyamel y siembran aguacate. Estos consumen mucha agua a diferencia de los otros árboles que contribuyen a la recata de los acuíferos”.