Ciudad de México. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a ser “artesanos de paz” y precisó que si bien la construcción de la paz la responsabilidad de las instituciones, es fundamental que todos se involucren en esa tarea, porque es un “compromiso compartido”.
Remarcó que la iglesia católica ha hecho patente su compromiso con esa tarea. “Se trabaja calladamente en muchas comunidades por la paz, se han creado numerosos centros de escucha para víctimas de las violencias, centros de atención a adicciones, se han creado redes vecinales y trabaja en reclusorios y acompaña a migrantes, por ejemplo.
Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, expuso que “en últimas fechas las noticias que lamentablemente leemos y escuchamos sobre el incremento de la violencia en muchas partes del estado y del país, nos hace pensar en el desafortunado resquebrajamiento emocional y espiritual que vivimos muchos hermanos y hermanas
“Lo que trae como consecuencia una inestabilidad de las personas, y en una parte de la sociedad, dando como resultado una serie de acciones que en nada ayudan a vivir la paz, ya que al ser presas del descontrol emocional y espiritual se tendrá como resultado una serie de acciones violentas, las cuales tristemente estamos viviendo, particularmente en el seno de las familias”.
Destacó que se requiere “establecer auténticos vínculos de amistas y fraternidad, lo que nos convierte, como dijo el papa Francisco en pequeños artesanos de paz” y añadió que como tales “es importante que procuremos ser respetuosos y comprensivos. Es urgente que realicemos una seria introspección y trabajemos en nuestros propios errores. Debemos esforzarnos por ser ejemplo de paz, armonía y amor, particularmente para que los niños y niñas puedan aprender a vivir en paz”.
La CEM conminó a quienes gobiernan “a seguir actuando para debilitar las raíces de la violencia, con educación, promoción social, fortalecimiento del tejido social y cortar las influencias delictivas sobre los niveles de gobierno”.