Morelia, Mich., En Michoacán continúa la tala ilegal para el cultivo de aguacate. En las zonas conocidas como Piedra Amarilla, Agua de la Arena, La Lajita y el Janamo, perteneciente a los municipios de Tacámbaro y Acuitzio del Canje fueron devastadas decenas de hectáreas de encino, pino y oyamel para el cambio de uso de suelo; por ello, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), interpuso una denuncia.
Por tanto, la Fiscalía General de la República (FGR) en Michoacán inició una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables, de la presunta responsabilidad de un delito cometido contra el medio ambiente.
Las autoridades ambientales de esta entidad han admitido que en todas las regiones boscosas de Michoacán son los mismos propietarios los que cambian el uso de suelo para la siembra de cultivos, principalmente aguacate. Las huertas proliferan en Oriente, Uruapan, Pátzcuaro, Tancítaro, Meseta Purépecha, Villa Madero, Los Reyes, Tacámbaro, entre otras.
Como consecuencia, según el Concejo Estatal de Ecología, se están perdiendo más de mil 500 hectáreas de bosque al año en municipios como Morelia por la proliferación de fraccionamientos; mientras que en otras regiones del estado, es por el cultivo de aguacate y berries.
Oficialmente hay en la entidad 120 mil hectáreas cultivadas de aguacate de manera legal, y de manera ilegal, al menos otras 60 mil hectáreas.
Se producen dos millones de toneladas de aguacate al año en Michoacán; hay al menos unos 45 mil productores que ofrecen empleos directos a más de 17 mil personas, así como 70 mil trabajadores temporales, según la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario de Michoacán.