Santo Domingo. Sólo había participado dos veces en la Serie del Caribe y había acumulado 10 derrotas en el mismo número de juegos. El jueves, Colombia concretó una de las mayores sorpresas en la historia del torneo.
Los Caimanes de Barranquilla doblegaron 4-1 a República Dominicana, local y favorita, para que su país se coronara por primera vez.
“Estoy muy contento, no tengo palabras para expresar lo que estoy sintiendo ahora mismo", expresó el manager José Mosquera. “Todo el crédito para mis jugadores que vinieron a competir en cada encuentro. Creo que esto debería ser un antes y un después en el béisbol colombiano. Hoy hicimos historia y debemos aprovechar este momento para que el béisbol en Colombia siga creciendo”.
Buena parte de los pronósticos apuntaba a que Colombia volvería a ocupar el último puesto, pero ganó tres de sus cinco compromisos en la primera fase para clasificarse a las semifinales. Después, echó a Venezuela.
Sin embargo, derrotar en casa a los Gigantes del Cibao y privar a República Dominicana de lo que hubiera sido un tercer título consecutivo fue una campanada incluso más resonante.
“A mí me gusta que nos vean como cenicientas, eso nos da mucha confianza, pero yo creo que después de esto nos van a ver diferentes”, añadió Mosquera. "Pero esto es así. Los otros equipos tienen mucha más historia en la Serie del Caribe”.
Los Caimanes empezaron a gestar su victoria con un ataque de tres anotaciones en el segundo episodio, gracias a dobles remolcadores de Mauricio Romero y Dilson Herrera, así como a un sencillo de Brayan Buelvas para empujar una anotación más.
El estelar Robinson Canó empujó una carrera con un sencillo en el sexto episodio para recortar la desventaja de los Gigantes, pero los Caimanes aseguraron la victoria cuando Reynaldo Rodríguez aprovechó un rodado para doble play de Mauricio Romero en la parte alta del noveno capítulo.
Elkin Alcalá (1-0) se anotó la histórica victoria para Colombia tras cubrir cinco episodios y dos tercios, lanzando pelota de cuatro imparables y una carrera. Regaló una base por bolas y recetó siete ponches.
El revés fue al registro de Raúl Valdez (1-1) tras permitir seis imparables y cuatro anotaciones en ocho episodios.
“Es un merecido campeón Colombia. Llegaron inspirados al torneo y estoy contento por ellos y por el buen momento que vive el béisbol en ese país", reconoció el piloto dominicano Luis Urueta. “En lo personal estoy triste porque no pudimos ganar la Serie del Caribe, que es lo que todos queríamos. Espero tener otra oportunidad de estar en otra Serie del Caribe y tratar de ganarla”.
Rodrigo Benoit lanzó una entrada y dos tercios para apuntarse el rescate. En la novena retiró los peligrosos bates de Canó con un elevado al jardín central y de Marcell Ozuna con un globo al prado derecho.
Un imparable de Henry Urrutia metió drama al final, pero Benoit obligó al emergente Jordany Valdespin a rodar por el campocorto para desatar el festejo de los inesperados e inéditos campeones colombianos.
“Hoy no pudimos batear, no fue nuestro mejor partido, y nada”, comentó Urueta. "Todo el crédito para Colombia por el gran torneo que hicieron”.