Managua. La ex guerrillera sandinista y crítica del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, Dora María Téllez, de 66 años, fue declarada culpable el jueves por el delito de menoscabo a la integridad nacional, en un juicio considerado político por la oposición y criticado por organismos de derechos humanos.
En un juicio paralelo, también fue declarado culpable del mismo delito el líder estudiantil Lesther Alemán, de 23 años, en el tercer día de juicios contra 45 opositores a Ortega que fueron detenidos entre mayo y noviembre de 2021. La Fiscalía ha pedido entre 15 y 20 años de prisión para cada uno.
"La Policía, el Ministerio Público y la Fiscalía no son más que un pelotón de fusilamiento de la dictadura", dijo Alianza Universitaria Nicaragüense, la organización estudiantil a la que pertenece Alemán. Las autoridades nicaragüenses no respondieron de inmediato a una solicitud de información de Reuters.
Los juicios contra los opositores comenzaron el martes con dos condenas a través de la Ley de Ciberdelitos, una normativa aprobada a fines de 2020 que faculta a la Fiscalía y a la Policía a declarar como noticia falsa cualquier publicación en redes sociales que sea crítica al Gobierno.
En tres días de juicios van seis condenados. Los procesos seguirán el viernes.
"Estos procesos son una farsa. Los acusan de delitos absurdos, como 'menoscabo a la integridad nacional'. Muchos han sufrido abusos en prisión. Exigimos su liberación", dijo Juan Pappier, investigador de la ONG Human Rights Watch.
Téllez es una de las presas más prominentes. Abandonó sus estudios de medicina para integrarse a la guerrilla sandinista que combatía al dictador Anastasio Somoza en la década de 1970. Más tarde, en la década de 1990, rompió con Ortega y fundó un partido disidente del sandinismo.
Alemán, un estudiante de comunicación de la jesuita Universidad Centroamericana, cobró notoriedad al pedir a Ortega la renuncia en un diálogo nacional transmitido en vivo por la televisión en 2018 tras el inicio de una ola de protestas antigubernamentales. Más tarde, se fue al exilio y regresó al país a fines de 2020 como uno de los líderes opositores.
Ortega, de 76 años, se reeligió en noviembre por tercera vez consecutiva en unos comicios fuertemente criticados por la comunidad internacional por apresar a sus posibles competidores.