Ciudad de México. El gasto del gobierno federal en el pago de pensiones y jubilaciones terminó por primera vez desde que hay registros arriba de un billón de pesos en un sólo año; además, en la última década este desembolso se ha disparado 170 por ciento, revelan datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre enero y diciembre de 2021 los recursos destinados al pago de pensiones de los sectores público y privado ascendieron a un billón 48 mil millones de pesos, un crecimiento de 9.8 por ciento en términos nominales respecto de los 954 mil millones de igual periodo de 2020.
Dicho gasto se ha disparado 170 por ciento en términos nominales en la última década, pues en 2011 el gobierno apenas destinó 387 mil millones de pesos a este rubro.
Los recursos son para pagar a los jubilados del gobierno federal que previamente se desempeñaron en empresas estatales como Petróleos Mexicanos o la Comisión Federal de Electricidad, así como a los registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.
En 2022 el gobierno tiene programado desembolsar un billón 172 mil millones de pesos para el pago de pensiones de los sectores público y privado, que equivale a un crecimiento anual nominal de 11 por ciento respecto de 2021.
Para Jorge Sánchez Tello, director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros, el notable aumento que ha tenido este gasto del gobierno es por la carga que representan las pensiones de quienes trabajan en IMSS, Issste, Pemex, CFE y universidades públicas.
Destacó que en 2021 alrededor de 16 por ciento de los recursos públicos fueron destinados al pago de pensiones y jubilaciones.
Supera gasto de inversión
El aumento se debe a que no se han terminado de reformar los sistemas públicos de pensiones. Sin embargo por el momento no representa un problema grave, pero debe de ser atendido para que no tenga un impacto tan negativo en las finanzas públicas. Lo ideal es que los sistemas públicos que siguen vigentes migren a un esquema tipo Afore
, apuntó.
Para poner en contexto, el gasto en pensiones de 2021 fue 50 por ciento superior en comparación al desembolso en inversión física que hizo el gobierno federal, el cual fue de apenas 691 mil millones de pesos.
Asimismo, mientras el gasto en pensiones y jubilaciones se ha incrementado 170 por ciento en la última década, de acuerdo con datos de Hacienda, el de inversión física apenas ha crecido 6.4 por ciento en el mismo lapso, pues en 2011 la cifra fue de 650 mil millones de pesos.
De acuerdo con estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, la erogación en pensiones y jubilaciones de este año representará aproximadamente 5.1 por ciento del producto interno bruto (PIB); sin embargo, dicho gasto crece todos los días, por lo que en cinco años llegará a equivaler 6.5 por ciento del PIB del país, un gran peso para las finanzas públicas.