Bisáu. Intensos tiroteos retumbaron este martes por la tarde en la zona del palacio de gobierno de Guinea Bisáu, en lo que la Unión Africana y el bloque regional CEDEAO denunciaron como calificaron como un intento de golpe de Estado.
"El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, sigue con gran inquietud la situación en Guinea Bisáu, marcada por un intento de golpe de Estado", dijo un comunicado de la UA fechado en Nairobi.
"La CEDEAO condena este intento de golpe y considera a los militares responsables de la integridad física del presidente Umaro Sissoco Embalo y los miembros de su gobierno", señaló la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
Esta sería la quinta intentona de golpe en menos de dos años en este convulsionado país lusófono de África occidental.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó también mediante un comunicado al "cese inmediato" de los combates y al "pleno respeto a las instituciones democráticas del país".
Por la tarde reinaba la confusión. La sede del gobierno, donde presuntamente se desarrollaba una reunión extraordinaria de gabinete en presencia del presidente, Umaro Sissoco Embalo, y del primer ministro, Nuno Gomes Nabiam, se encontraba rodeada por hombres armados. Hasta el momento se carece de información sobre la causa del tiroteo.
Tanto en los alrededores del palacio de gobierno como en las afueras de la ciudad, no lejos del aeropuerto principal, militares mantenían a los civiles a distancia. Un periodista de la AFP señaló que un hombre armado le ordenó alejarse mientras le apuntaba con su fusil.
Muchos habitantes abandonaron el barrio: los mercados quedaron vacíos y los bancos cerraron sus puertas al tiempo que vehículos militares recorrían las calles de la capital.
Una francesa, de 36 años, residente en Bisáu, dijo por teléfono a la AFP que tuvo que desplazarse a buscar a sus hijos a su escuela, cercana al palacio luego de que le avisaran sorpresivamente que iba a cerrar, en tanto su marido, quien trabaja en un banco, recibió la consigna de regresar a su casa.
Cuando pasó frente a la sede del gobierno vio entrar a soldados armados. "Hicieron salir al personal femenino. Cundía un gran pánico", relató Kadeejah Diop. "Por ahora estamos enclaustrados y no tenemos ninguna información", añadió tras regresar con sus hijos a su hogar.