Ciudad de México. Liconsa apenas en diciembre regularizó el pago a los ganaderos por la leche que les adquiere, luego de que durante tres años enfrentaron retraso en la liquidación del lácteo que venden a la paraestatal. Tan sólo durante 2021 las compras de la empresa ascendieron a 550 millones de litros, sostuvo Salvador Álvarez Morán vocero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG).
Explicó que cuando el gobierno federal determinó pagar a los productores de forma individual y no a través de las organizaciones, y esto les creó dificultades ya que los pequeños ganaderos generalmente se integran a sociedades de producción rural y cooperativas. Con el cambio en el esquema de pago se afectaron esquemas con los que tenían años trabajando, dijo el también presidente del gremio de productores lecheros de la República Mexicana.
A través de estas formas de organización los pequeños ganaderos lecheros realizaban las compras de insumos y con el cambio en el esquema de pago se les comenzó a dar un trato de grandes industriales. Álvarez Morán dijo que a través de las asociaciones entregaban hasta 20 mil litros de leche diarios, pero eran 20 o 50 productores. Precisó que el padrón de Liconsa es de 6 mil productores de leche y adquiere el 7 por ciento de la producción nacional.
La falta de pago desincentivó a muchos, ya que hubo periodos en los que tardaron hasta seis meses en recibir el dinero. Detalló que el pago de la leche es semanal, se entrega a Liconsa de domingo a sábado, y les pagan el siguiente viernes, pero se tardaban una semana más e incluso más tiempo, “esto afectó a los productores sobre todo por el cambio diario de los costos de producción. Los lecheros van al día, se tiene que pagar insumos al momento de la compra”.
Dijo que en diciembre llegaron otros funcionarios y los adeudos ya se saldaron, pero este problema fue durante tres años. Sumado a esto, Liconsa no adquiría toda la leche, en 2015 compró 830 millones de litros al año, en 2016 bajó a 600, en 2019 fue la misma cantidad y en 2021 fueron 550 millones.
Se prevé que este año las compras sean de 700 millones de litros a un precio máximo de 9.20 pesos, que no todos alcanzan ya que se les descuentan centavos por criterios de calidad. Ante ello, consideró que se requiere asistencia técnica para llegar a la calidad que requiere la paraestatal.