Guadalajara, Jal. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco emitió las cuatro primeras recomendaciones del año, todas contra el ayuntamiento de Guadalajara, después de documentar “graves omisiones y faltas” de funcionarios públicos que incluyen el caso de una niña que permaneció más de un año en resguardo de la Casa Hogar Cabañas, alejada de su familia, derivado de una sanción administrativa impuesta a su madre por 844 pesos que por falta de recursos no pudo pagar.
La niña estuvo a disposición de la delegación de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Guadalajara, luego de ser derivada por el juez séptimo municipal, pues a pesar de que la madre estuvo representada por el defensor de oficio adscrito a la entonces denominada Unidad de Juzgados Municipales, ni éste, ni el juez cívico, invocaron las normas internacionales protectoras de derechos humanos, conocidas como Reglas de Bangkok, que son orientadoras en los casos de mujeres privadas de su libertad que son madres a cargo de sus hijas e hijos menores de edad. De haberse invocado estas reglas, se podría haber suspendido la reclusión por un periodo razonable en función del interés superior de la niñez.
La CEDHJ encontró que ni la autoridad cívica ni el defensor de oficio fueron exhaustivos en buscar redes de apoyo que pudieran hacerse cargo de la niña durante el periodo de arresto de su madre, constatándose la omisión a la debida diligencia en materia de derechos de la niñez, al derivarse a la menor de edad a la delegación institucional.
Otras anomalías fueron que a partir de las apreciaciones subjetivas de la agente delegacional, la titular de la delegación de la Procuraduría de Protección municipal dispuso poner a la niña en resguardo del Hogar Cabañas, con vista al Ministerio Público, pero omitió el aviso a la autoridad judicial y no llevó a cabo acciones de búsqueda de redes familiares, en respeto y garantía al derecho de la menor de edad a vivir en familia y acceder a la justicia.
Otra de las recomendaciones fue por la agresión que sufrió un vendedor ambulante por parte de elementos de la Policía de Guadalajara y la retención de su mercancía de manera irregular por inspectores municipales.
La tercera se refiere a la detención y golpiza contra un hombre y su hijo de 15 años de edad en el centro de Guadalajara por supuestos inspectores municipales que les exigieron un permiso para ejercer el comercio en la vía pública, les impidieron seguir su camino y les dijeron que sólo que les diera cierta cantidad de dinero no les iban a retener los carritos de elotes, que estaban sin mercancía.
La CEDHJ explicó que como trataron de huir, calles más adelante uno de los inspectores golpeó en el rostro al menor de edad, lo que motivó la intervención del padre, que a su vez lastimó a uno de los inspectores en su brazo. Enseguida intervinieron más inspectores y sometieron a golpes a ambas personas.
En el acta que entregaron los inspectores no se advierte que hubiera mercancía para que procediera la retención del carrito. Pero los partes médicos de padre e hijo describen lesiones que, por su gravedad, tardan más de 15 días en sanar, en el caso del menor de edad, sufrió fractura de los huesos de la nariz y esguince de columna cervical.
Y la cuarta recomendación emitida este jueves fue “por la detención ilegal, falsas acusaciones, lesiones y tardanza en la puesta a disposición ante la autoridad que sufrió un ciudadano por parte de elementos de la Comisaría de la Policía de Guadalajara”.