Luego de ganar un juicio laboral que durante más de siete años tuvo en contra de la Sociedad Bíblica de México (SBM), encabezada por Julio Splinker, el lunes el pastor Abner López Pérez, ex director de la SBM, fue detenido y trasladado al Reclusorio Norte, acusado de defraudación.
Ayer se celebró la primera audiencia en donde se le informó al pastor de la Iglesia Nacional Presbiteriana que se le acusa de dos presuntos delitos: haber vendido un automóvil utilitario de la SBM, durante su gestión en unos 300 mil pesos, y haber solo reportado la venta por 200 mil y haber comprado un predio en cuatro millones de pesos, pero haber reportado que la adquisición habría sido por cinco millones.
López fue director de la SBM, una asociación dedicada a producción, distribución y traducción de biblias, durante 15 años, y de acuerdo a Oscar Moha, director de la la agrupación Libertad y Dignidad, dichas acusaciones no tienen fundamento, son una “venganza de Splinker”.
En el mismo sentido se expresaron la familia del pastor y sus abogados, además señalaron que la detención, realizada por parte de elementos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se dio de una forma “irregular”, tanto así que pensaron en un principio que era un secuestro, pues no mostraban la orden de aprehensión.
Moha dijo a La Jornada que la familia realizará un procedimiento de queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tanto por la forma en que fue detenido como por el trato que le han dado en el Reclusorio Norte. Abener tiene 74 años de edad que sufre de diabetes y está convaleciente de covid-19.
“Las autoridades del reclusorio Norte no le permiten ponerse suéter, le dieron una playera, que por humanidad le den chance de abrigarse; él está convaleciente de covid, está en riesgo de desarrollar una enfermedad respiratoria”.
La familia informó que la próxima audiencia es mañana jueves, y esperan que “si el juez fija una fianza, pueda salir”. Moha y la familia consideraron que las acusaciones no tiene fundamento, todas las transacciones eran supervisadas por la Junta de Directores de la SBM. Ahora buscan que los integrantes de esa instancia puedan declarar, avalando esto con copias de los documentos de esas compra-ventas.
Abner es reconocido por haber “sacado de la bancarrota a la SBM”, dijo Moha.