Ciudad de México. A marchas forzadas trabajan restauradores para dejar como nuevas las figuras de Niño Dios en las populosas calles de Talavera, Jesús María y Alhóndiga, en el Centro Histórico, a donde muchas personas acuden a remozar y vestir a las figuras acogiéndose a la antigua tradición de presentar al Niño Dios en el templo el próximo 2 de febrero.
Tras un año de trabajos suspendidos, los reparadores tienen que otorgar turnos para atender a la gente como va llegando y básicamente reponen deditos, bracitos, cabezas, piecitos o pestañas a las figuras que muchas veces resultan dañadas al ser arrulladas durante la Navidad.
Janet Palacios y su esposo, José Antonio Alfaro, quienes reparaban esta mañana en la calle de Talavera, comentan que cada año durante este mes reciben en promedio unas 300 figuras a las que hay que remozar “porque la gente quiere mantener a su mismo Niño Dios y prefiere que se lo reparemos aunque a veces los traen muy dañados y los visten y los vuelven a tirar y al otro año hay que volverlos a reparar”.
Empiezan a trabajar desde las 9 de la mañana y terminan alrededor de las 8 de la noche, pero conforme se acerca el Día de la Candelaria, “trabajamos durante la madrugada porque muchas personas vienen a última hora a arreglar las figuras”.
Beatriz, quien se dedica a esto desde hace 19 años, comenta que algunos trabajos también se tienen que hacer en figuras de madera, resina o cera, muchas veces los de madera son antiguos y se les tiene que tener mucho cuidado.
El costo por una reparación de este tipo de figuras puede ser de 500 pesos pero dependiendo de lo que se tenga que restaurar, si le faltan dedos o parte del cráneo”.
“Muchas veces resultan dañados a causa de que se les caigan o cuando ponen a los niños a que los arrullen y al no aguantar el peso se les caen”.
Este año esperan que les vaya muy bien, “el año pasado no nos dejaron poner y después de la pandemia por primera vez estamos volviendo a trabajar, solo este miércoles tengo listos para entrega 50 Niño Dios”.