Tegucigalpa. Estados Unidos entró a mediar este lunes en la crisis política de Honduras, tras la reciente elección paralela de dos presidentes del Congreso, que ensombrece la toma de mando de la izquierdista Xiomara Castro.
“Hacemos un llamado a los políticos para que mantengan la calma, participen en el diálogo, se abstengan de la violencia y de la retórica provocativa”, expresó Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de Estado Unidos, en Washington.
La crisis inició el viernes, cuando un grupo de legisladores del partido de Castro, Libertad y Refundación (Libre), desestimó la propuesta de la presidenta electa de nombrar jefe del Legislativo a Luis Redondo, miembro de la agrupación aliada Salvador de Honduras (PSH), cuyo apoyo fue clave para ganar las presidenciales.
A contramano, una veintena de disidentes decidió respaldar a Jorge Cálix, cuya candidatura también tuvo el apoyo de las bancadas opositoras a Castro. Aquella sesión se realizó entre golpes.
El último domingo, en sesiones paralelas, tanto Cálix como Redondo fueron elegidos presidentes del Congreso, en medio de acusaciones mutuas de incumplimientos legales. Libre expulsó a los disidentes.
“Dialoguemos. Si es preciso, repitamos la votación. Me someto cuando quieran al escrutinio de los diputados”, expresó el lunes Cálix en un mensaje grabado. “Si eso hace falta para recuperar la paz, hagámoslo”.