Ciudad de México. La crisis que ha provocado el covid-19 ha afectado particularmente a las trabajadoras del hogar debido a la precariedad en la que laboran. No obstante, esta también esta situación ha demostrado que “ocupan un lugar crucial en la respuesta ante esta pandemia; son quienes cuidan a niñas y niños, personas enfermas y dependientes, contribuyen al mantenimiento de los hogares y son protagonistas en la prevención del contagio”.
Tomando en cuenta lo anterior y el hecho de que “el trabajo doméstico remunerado es central para el funcionamiento de los hogares, la economía y la sociedad”, pero 97 por ciento de las trabajadoras del hogar labora en condición de informalidad”, instancias de la Organización de las Naciones Unidas, entre ellas ONU Mujeres, en articulación con instituciones del Estado mexicano emprendieron la iniciativa Cerrando Brechas, enfocada en incrementar el acceso a la protección social para las mujeres en México.
Ahora se lanzó la última etapa de la campaña, denominada “#ESLOJUSTO”, la que “consiste en una serie de testimonios de trabajadoras del hogar que hablan sobre los beneficios de contar con un empleo digno y cómo las personas empleadoras tienen la responsabilidad de respetar y garantizar sus derechos como el contrato por escrito, seguro social, salario digno, jornadas de máximo ocho horas, días de descanso, vacaciones pagadas y aguinaldo, compensación por horas extra trabajadas, así como un entorno seguro, entre otros aspectos.
En YouTube la Organización de las Naciones Unidas subió un video de dos minutos subió un video realizado con cámaras escondidas en tres lugares de trabajo en los que se comunica una “desafortunada noticia a tres empleados(as) en el que los empleadores realizan acciones y toman actitudes que son comunes entre las y los empleadores de trabajadoras del hogar, y cómo esto desconcierta a los trabajadores.
Por ejemplo una de las jefas llama a una de sus empleadas y le regala una ropa que ya no usa, otro le dona a su empleada unos juguetes que ya no usan sus hijos y se les da a conocer que no habrá aguinaldo, no contarán con horarios fijos,o habrá seguro social ni habrá vacaciones este año, entre otras situaciones.
Esto desconcierta a los empleados(as) y reclaman que todo eso no es legal. Finalmente los empleadores les dan a leer un documento en el que les exponen que todo eso no es real para ellos, pero sí para millones de trabajadoras del hogar. En el casi de estas últimas es algo normalizado, pero no por ello deja de ser violatorio de sus derechos laborales. “El trabajo del hogar es un empleo”, remarca la ONU.
En el país hay más de 2.4 millones de personas trabajadoras del hogar, de las cuales nueve de cada 10 son mujeres. El 95 por ciento no tiene acceso a servicios de salud; 80 por ciento carece de prestaciones laborales, 46 por ciento no disfruta de un aguinaldo u horario fijo. Además desempeñan largas jornadas de trabajo y bajos salarios.
La estrategia #ESLOJUSTO tiene el objetivo de “concientizar a las personas empleadoras sobre los derechos de las trabajadoras del hogar y posicionar el trabajo del hogar como un trabajo digno”.
Es parte de una iniciativa más amplia: el proyecto Cerrando Brechas: Protección Social para las mujeres en México, implementado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres).
Cerrando Brechas acompaña y asesora a instituciones de gobierno, del sector privado, de la sociedad civil, y a las trabajadoras del hogar para garantizar la protección de los derechos que se establecen en el Convenio 189, ratificado en julio de 2020.
Dicha campaña es parte de una iniciativa más amplia de Naciones Unidas en México; del proyecto Cerrando Brechas: Protección Social para las mujeres en México, el cual es financiado por el Fondo ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) e implementado por las referidas instancias de la ONU, en cojunto con instituciones del Estado mexicano.
El Convenio 189 establece que los millones de personas trabajadoras del hogar del mundo que se ocupan de las familias y los hogares deben tener los mismos derechos que otras personas trabajadoras.
“Conozcamos, respetemos, difundamos y protejamos los derechos de las trabajadoras del hogar. Fomentemos una cultura a favor de un trabajo digno y la no discriminación hacia las trabajadoras del hogar”, propuso la ONU.