Ciudad de México. Tras condenar “enérgicamente” los asesinatos recientes de los periodistas Alfonso Margarito Martínez Esquivel y José Luis Gamboa Arenas, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) informó que durante 2021 documentó al menos 8 homicidios y 2 desapariciones de comunicadores que pudieron derivar o estar relacionados con su actividad laboral y las condiciones en las que la ejercen.
Asimismo, el año pasado registró el asesinato de dos guardias de seguridad mientras custodiaban las instalaciones de una entidad de comunicación.
La ONU-DH México llamó a garantizar una investigación “pronta y exhaustiva” que agote la posibilidad de que los crímenes de Martínez Esquivel y Gamboa Arenas estén vinculados con su actividad periodística.
Guillermo Fernández-Maldonado, representante en el país de la ONU-DH, expuso que los recientes asesinatos “son un doloroso recordatorio de la alarmante violencia dirigida contra la prensa en México. La difamación, las amenazas, las agresiones y los ataques más graves en contra de personas periodistas, como la desaparición y el asesinato, constituyen dramáticas violaciones no solo en contra de las víctimas directas, sino también contra el derecho a la información, la libertad de expresión y el pluralismo de toda la sociedad democrática”.
Alfonso Margarito Martínez Esquivel “era un periodista con una larga trayectoria en la cubertura de notas relacionadas con temas de seguridad y violencia para diversos medios nacionales e internacionales en Tijuana”, Baja California. Fue asesinado afuera de su domicilio en esa entidad el 17 de enero de 2022.
El periodista José Luis Gamboa Arenas era director del medio digital Inforegio y en su trabajo también daba difusión a problemas de inseguridad y temas políticos. Fue asesinado en el Puerto de Veracruz, el 10 de enero pasado.
La ONU-DH alentó a las autoridades a desarrollar una investigación efectiva y exhaustiva de estos graves ataques, considerando todas las líneas de investigación relevantes, incluyendo la hipótesis de un vínculo entre los asesinatos y la labor periodística realizada por las víctimas, de acuerdo con los estándares internacionales y el Protocolo Homologado de Investigación de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, adoptado por la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia en octubre de 2018.
Recordó que la investigación debe permitir esclarecer no sólo a los autores materiales, sino las razones de los mismos y, en su caso, las personas responsables intelectualmente de estos ataques. Finalmente, expresó sus condolencias a las familias, colegas y amistades de los dos periodistas y llamó a las autoridades a garantizar la atención efectiva a sus familiares.