Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador se mostró cauto frente a las acciones del gobernador de Nuevo León, Samuel García, y de su esposa Mariana Rodríguez, por sacar a un bebé temporalmente de una casa de asistencia para menores, situación que ya indaga el DIF nacional por “la clara vulneración” de los derechos del menor.
“Lo de Nuevo León tiene que ver con la decisión de los ciudadanos, de la gente, no debe de haber también propósitos politiqueros. Nosotros no nos vamos a pelear, que cada quien haga su juicio, que actuemos con criterio”, señaló a pregunta expresa relacionada con ese episodio.
En conferencia de prensa, López Obrador dijo en esta exposición que está muy contento “porque estoy percibiendo el cambio de mentalidad en nuestro pueblo, como nunca”.
“No hay censura, no se persigue a nadie, no tienen miedo nadie, hasta insultan al Presidente; antes no se podía tocar al intocable, me da muchísimo gusto que estemos avanzando en el ejercicio de nuestras libertades y que también vayamos aprendiendo a autolimitarnos nosotros mismos o sea que nadie nos imponga nada, que no nos censuren, que no nos digan que está bien, que está mal, que nosotros mismos tengamos nuestra frontera y saber hasta dónde podemos llegar para no afectar a otros, pero ese proceso es muy importante en México”, señaló.