Ciudad de México. La Fiscalía General de la República (FGR) comenzó a revelar los documentos del caso Odebrecht, en los cuales se incluyen las declaraciones de varios funcionarios y ex funcionarios que niegan haber recibido dádivas relacionadas con las contrataciones entregadas a la empresa brasileña, pero dejan ver que había mucha premura
para que se concretaran.
La divulgación de las mencionadas versiones públicas –que aparecen testadas en buena parte de sus páginas para no dar a conocer nombres, cargos ni otros datos—fue ordenada desde noviembre pasado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Luego de haber retrasado meses el cumplimiento de la orden de dicho órgano, la FGR al fin dio a conocer la lista y las declaraciones de un total de 22 funcionarios en activo y retirados de Pemex, incluido su ex director, Emilio Lozoya Austin, así como de representantes de Odebrecht y particulares citados a comparecer ante el Ministerio Público entre 2017 y 2018.
Aunque la instrucción del INAI fue que la FGR publicara la carpeta de investigación íntegra, la dependencia sólo dio a conocer en su portal lo relacionado a dos solicitudes de información enviadas por particulares.
La publicación de todas las investigaciones del caso fue ordenada por el INAI como remate de una serie de decisiones que se remontan a tres años atrás, en las que el instituto se ha manifestado a favor de la apertura de las indagatorias, determinaciones ante las cuales la FGR promovió amparos que no le fueron concedidos.
Entre el listado de personajes citados a declarar, destaca Lozoya, quien de los 22 comparecientes fue el único que se negó a responder preguntas del Ministerio Público y se presentó –en agosto de 2017– sólo para conocer el contenido de la carpeta de investigación y negar toda imputación que se le formulara.
El ex director de la empresa productiva del Estado aseguró entonces que se reservaba el derecho a declarar porque en la carpeta de investigación no existían imputaciones directas en su contra y se dijo dispuesto a comparecer tantas y cuantas veces me sea requerido
. Más tarde, sin embargo, estuvo prófugo.
Varias de las personas que comparecieron ante la FGR en calidad de testigos destacaron la premura
con la que se aprobaron contratos en la época de Lozoya como director general de Pemex, de acuerdo con los documentos revelados.
Un ejemplo de ello es Alejandro Martínez Sibaja, ex director de Pemex Transformación Industrial, quien indicó que durante la administración de Lozoya fue común la premura
en el otorgamiento de contratos. En ese mismo sentido, admitió: sí me llamó la atención que el contrato de Tula II se gestionara en un solo día
.
En el mismo sentido, André Arthur Glorieux González, ex subgerente de proyectos en Pemex Refinación, consideró que la premura del contrato deriva de su naturaleza, de su plan de ejecución y de los beneficios que generaría
, por lo que en la dirección de Lozoya se pedía que se hicieran las cosas dentro del menor plazo posible para ejecutarse
. No obstante, consideró que dicha prisa no le generó afectaciones a Pemex.
Un rasgo común en los documentos revelados por la FGR es que ninguno de los declarantes dijo haber recibido algún tipo de beneficio por firmar contratos favorables a Odebrecht ni haber sufrido presiones para hacerlo o haber detectado alguna acción irregular
o no apegada a la normatividad
.
De igual forma, todos rechazaron conocer a representantes de la empresa constructora brasileña.