Atlanta. Los pronósticos meteorológicos de hielo y nieve en Georgia y otros lugares han puesto en estado de alerta a gran parte del sureste de Estados Unidos, donde la población buscaba proveerse de todo tipo de suministros en las tiendas, los operarios se apuraban para preparar los caminos ante la esperada llegada de una fuerte tormenta invernal desde el centro-norte del país.
En Virginia, donde una ventisca dejó a miles de conductores atrapados en autopistas colapsadas a principios de mes, el gobernador Ralph Northam declaró estado de emergencia y pidió a la población que se tome la tormenta en serio.
En Carolina del Norte, algunas tiendas se quedaron sin productos esenciales como pan y leche.
El viernes, la tormenta de rápido avance había arrojado ya fuertes nevadas en gran parte de la región centro-norte, donde las condiciones de circulación se deterioraron y decenas de escuelas cerraron u optaron por las clases remotas. Brad Small, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que el aeropuerto en Des Moines registró más de 36 centímetros (14 pulgadas) de nieve y una franja enorme del centro y sur de Iowa registró entre 23 y 30 centímetros (nueve y 12 pulgadas) de nieve.
En lo que quizá sea un adelanto del tipo de problemas que tendrá el este del país, la Patrulla Estatal de Iowa han reportado que 207 conductores han recibido ayuda y 78 choques se habían registrado en un lapso de cuatro horas entre las 5 de la tarde y las 9 de la noche del viernes, de acuerdo con el diario Des Moines Register.
Y en Chicago, donde un alcalde perdió una vez su reelección debido, en parte, a que las autoridades de la ciudad no respondieron adecuadamente a una nevada masiva cuando él estaba en el cargo, el departamento de calles y limpia se encontraba la mañana del sábado equipando más de 200 camiones con removedores de nieve para mantener las calles transitables durante y después de la tormenta esperada.
En partes de Tennessee podrían caer hasta 15 centímetros (seis pulgadas) de nieve, según los meteorólogos, mientras que el norte de Mississippi y la región del Valle de Tennessee en Alabama podrían registrar una acumulación menor. Con temperaturas mínimas bajo cero en la región, cualquier precipitación podría volverse hielo, haciendo que la conducción sea peligrosa.
Travis Wagler dijo que no había visto tal demanda de suministros en su ferretería de Abbeville, Carolina del Sur, en al menos dos inviernos.
“Estamos vendiendo todo lo que cabría esperar: trineos, pero también sal, palas y leña”, contó el viernes desde su negocio, Abbeville Hardware. En esa región está previsto que se acumulen, como mínimo, seis milímetros (un cuarto de pulgada) de hielo en árboles y líneas eléctricas, lo que podría provocar cortes en el suministro durante varios días.
Una alerta de tormenta invernal se extendió desde el norte del área metropolitana de Atlanta hasta Arkansas en el oeste y Nueva York en el norte, cubriendo partes de 14 estados, incluidos Kentucky, Ohio y Virginia Occidental. Los problemas para los viajeros podrían extenderse al área metropolitana de Atlanta.
Una mezcla de hielo y hasta 2.5 centímetros (una pulgada) de nieve se espera en Atlanta, según un aviso emitido el sábado por el Servicio Meteorológico Nacional.
Cerca de 2 mil vuelos nacionales de antemano han sido cancelados para el domingo ante la espera de nieve y hielo en el sur del país, de acuerdo con el sitio de rastreo de vuelos flightaware.com, el cual rastrea las cancelaciones de vuelos en todo el mundo. Un aeropuerto importante en Estados Unidos para American Airlines —el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas de Carolina del Norte— encabeza la lista de cancelaciones del domingo en los aeropuertos estadounidenses.
American Airlines canceló cerca de 500 vuelos el domingo, o 17 por ciento de su programa diario. Delta Air Lines, con sede en Atlanta, canceló más de 130 de sus vuelos del domingo, mostró el sitio de rastreo de vuelos.
El gobernador Henry McMaster en el vecino Carolina del Sur también emitió una orden de emergencia, señalando que era muy probable que el estado empezará a sentir los efectos de la tormenta invernal el domingo por la mañana.
En una conferencia de prensa el sábado, McMaster instó a los residentes a evitar conducir.