Morelia, Mich., A dos años de la desaparición y muerte de Homero Gómez González, ambientalista y promotor del santuario de la mariposa monarca de El Campanario, ubicado en el ejido El Rosario, municipio de Ocampo, no se ha aclarado la forma de su fallecimiento, ya que a decir de sus familiares se trató de un homicidio.
Hace aproximadamente tres décadas, luego de haber egresado de la Universidad de Chapingo, Homero Gómez retornó a su lugar de origen para dedicarse a promover el santuario de la mariposa del ejido El Rosario, así como para buscar el apoyo gubernamental e internacional para frenar la tala clandestina en toda esa región oriente del estado que abarca los municipios de Angangueo, Ocampo y Zitácuaro.
El 13 de enero de 2020 se denunció su desaparición, y después de poco más de dos semanas —el 29 de enero— fue localizado muerto dentro de un pozo de agua cerca del predio El Soldado, a unos kilómetros de la cabecera municipal de Ocampo, con dirección a Angangueo, en el cruce a Áporo-Senguio, donde se llevaba a cabo una feria local.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán, informó que luego de la necropsia médico forense no se observaron lesiones al exterior y que su fallecimiento fue por asfixia mecánica por sumersión con traumatismo craneoencefálico.
A decir de sus hijos, el comisariado ejidal de El Rosario tenía un golpe en la cabeza, y aseguraron que se lo dieron por la espalda; sin embargo, a dos años de lo ocurrido no hay ningún resultado de la investigación, solo dos versiones; una de las cuales, que el asesinato fue por un asunto de amoríos, y, por otro lado, que fue autoría de talamontes debido a que afectaba intereses de algunos grupos.
La familia de Homero Gómez insiste en que se trató de un homicidio y no de un accidente.