Nueva York. Los precios del petróleo alcanzaron máximos de dos meses este miércoles, debido a la escasez de suministros, ya que los inventarios de crudo en Estados Unidos –el principal consumidor del mundo– cayeron a su nivel más bajo desde 2018, a lo que se sumó la debilidad del dólar y un alivio de las preocupaciones sobre la variante ómicron del coronavirus.
En ese contexto, la mezcla mexicana de exportación ganó 1.21 dólares y llegó a 76.97 dólares por barril, de acuerdo con el precio publicado por Petróleos Mexicanos (Pemex). Se trata de la mejor cotización para el crudo mexicano desde el 9 de noviembre, cuando cerró en 78.11 dólares.
Por su parte, el referente europeo Brent del Mar del Norte subió 95 centavos a 84.67 dólares por barril y el referencial estadunidense, el West Texas Intermediate (WTI) escaló 1.42 dólares a 82.64 dólares el barril.
Las reservas comerciales de petróleo crudo bajaron mucho más de lo esperado la semana pasada en Estados Unidos, según cifras publicadas el miércoles por la Agencia de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que terminó el 7 de enero, las reservas de crudo se redujeron 4.6 millones de barriles (mb), a 413.3 mb. Los analistas esperaban una caída de 1.6 mb.
Se trata de la séptima caída consecutiva de estas reservas, que están 8 por ciento por debajo de su nivel medio de los últimos cinco años en igual periodo.
La debilidad del dólar también ayudó a los precios, abaratando el barril para inversores en otras divisas.
Los precios del petróleo, que subieron alrededor de 50 por ciento en 2021, seguirán subiendo este año, prevén analistas, que afirman que la falta de capacidad de producción y la escasa inversión en el sector podrían elevar el crudo por encima de los 100 dólares el barril.
JP Morgan pronostica que los precios del petróleo superarán los 125 dólares el barril este año y los 150 dólares en 2023. “Vemos un creciente reconocimiento en el mercado de la falta de inversión global en el suministro”, dijo el banco.
JP Morgan apuntó que espera que la capacidad adicional de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) caiga aún más hasta 2022, lo que generará una prima de riesgo más alta para los precios del petróleo.