Almaty. El presidente de Kazajistán arremetió el martes contra su poderoso predecesor por primera vez tras los sangrientos disturbios en el país y anunció la inminente retirada de las tropas extranjeras lideradas por Rusia, que acudieron al rescate del régimen.
Kassym Jomart Tokayev también nombró a un nuevo primer ministro después de que el país centroasiático se viera sacudido la semana pasada por una violencia que no se veía desde su independencia en 1991.
Los disturbios dejaron decenas de muertos y cientos de heridos y llevaron a la detención de unas 10 mil personas.
Afirmando su autoridad, Tokayev acusó a su mentor y predecesor, Nursultán Nazarbáyev, de haber fomentado la aparición de una "casta de ricos" que domina este país con abundancia de hidrocarburos.
Se tata de una crítica sin precedentes al hombre que ostenta el título honorífico de "Padre de la Nación" y que hasta ahora ha disfrutado de un culto a la personalidad.
Durante los disturbios, los manifestantes corearon su ira contra el líder de 81 años.
Desde entonces, los rumores sobre la huida de Nazarbáyev al extranjero son constantes, pero las autoridades kazajas no han dado ninguna información sobre su paradero.
Desde que Nursultán Nazarbáyev abandonó la presidencia en 2019, el poder se ha repartido de facto entre él y Tokayev, su sucesor designado.
El clan del antiguo jefe de Estado sigue controlando gran parte de la economía y el poder. Como muestra de su importancia, la capital lleva su nombre, Nursultán.