Rangún. Una corte de la junta de Myanmar condenó el lunes a Aung San Suu Kyi a cuatro años de prisión por tres cargos, en una de las acciones legales contra la derrocada gobernante.
Una fuente dijo a AFP que la dirigente de 76 años fue declarada culpable de dos cargos por el supuesto contrabando de aparatos de radiocomunicación (walkie-talkies) y de otro por romper las reglas sanitarias por el coronavirus.
El caso de los walkie-talkies se originó cuando los militares allanaron su casa el día del golpe y supuestamente encontraron el equipo de contrabando.
La sentencia del lunes se suma a las condenas dictadas en diciembre cuando fue sentenciada a cuatro años por incitación y por romper las reglas sanitarias por el coronavirus durante su campaña electoral.
El jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing, conmutó la sentencia a dos años y dijo que podría cumplirlos en arresto domiciliario en la capital Naipyidó.
Suu Kyi, distinguida con el Premio Nobel de la Paz en 1990, permanece detenida desde el 1 de febrero cuando su gobierno fue derrocado por un golpe de Estado que puso fin al breve experimento democrático del país asiático.
El golpe provocó descontento general, pero las fuerzas de seguridad reprimieron las manifestaciones con detenciones masivas y violencia que dejó a más de mil 400 civiles muertos, según un grupo local de monitoreo.