Bogotá. La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se adjudicó este sábado un ataque con explosivos que dejó 13 policías heridos en la ciudad de Cali, mientras el gobierno ofreció una recompensa de casi 334 mil dólares por información que permita ubicar y capturar a responsables del atentado.
El ataque con explosivos contra un vehículo que transportaba efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la Policía Nacional se produjo el viernes en la noche en un sector obrero de la Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca, 250 kilómetros al sudoeste de Bogotá.
"Unidades nuestras realizaron acción contra ESMAD de la Policía de la ciudad de Cali, con el resultado de 13 policías heridos. Nuestras fuerzas se retiraron sin novedad", dijo un comunicado del grupo rebelde difundido por una red social.
La ciudad de 2,5 millones de habitantes fue el principal epicentro de las protestas antigubernamentales del año pasado que desbordaron en actos de vandalismo y bloqueos de carreteras.
El ataque provocó la condena del gobierno, y el presidente Iván Duque lo calificó como un intento del ELN para influir en las próximas elecciones legislativas y presidenciales.
"Colombia no se doblega ni se doblegará jamás ante el terrorismo y nuestro Gobierno jamás premiará a terroristas", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
El gobierno de Duque denunció desde un principio que el ELN y otros grupos armados ilegales estaban detrás de los disturbios en medio de las protestas.
"La decisión que se ha adoptado es establecer una recompensa de mil millones de pesos (247 mil 312 dólares) por alias El Rolo, cabecilla del Frente de Guerra Urbano que presuntamente está detrás de estos atentados terroristas", anunció el ministro de Defensa, Diego Molano, después de un consejo de seguridad.
Otra recompensa de 350 millones de pesos (86 mil 559 dólares) se pagará por información que permita identificar y capturar a los autores materiales del ataque explosivo en Cali, aseguró el ministro.
El ELN, conformado por unos dos mil 350 combatientes, es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
En medio de las protestas del 2021, organizaciones estudiantiles y sindicales reclamaron la eliminación del ESMAD, unidad a la que también acusaron de la violencia policial contra los manifestantes.
Sin embargo, el gobierno rechazó la exigencia, aunque impulsó un plan para mejorarla, que incluye la capacitación en derechos humanos de sus integrantes.
El ELN, acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, ha fracasado en la búsqueda de un acuerdo de paz para acabar con una confrontación que ha dejado 260 mil muertos, debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disenso en sus filas.
El ELN también ejecutó recientes ataques de gran impacto en la ciudad de Cúcuta, la capital del departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, incluyendo la explosión de un carro bomba en una brigada militar, un ataque cerca al aeropuerto en el que murieron dos policías y el intento para derribar un helicóptero en que se desplazaba Duque.