Santiago. De paso por Santiago en su camino a Buenos Aires, Argentina –donde hoy entregará la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)–, el canciller Marcelo Ebrard se reunió ayer con el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, para inaugurar lo que él vaticina será una etapa histórica
en el vínculo estratégico entre ambas naciones.
“Hemos querido transmitir el saludo, la simpatía del gobierno de México a él y a su equipo, por las causas que ellos abanderan y lo que representan para América Latina, porque es una renovación muy importante para todo el continente. Expresarle también el deseo de México de tener una estrecha relación con el nuevo gobierno de Chile, por razones no sólo históricas que son muy importantes y humanas –ayer estuve en la residencia de la embajada de México donde estuvieron asilados o pasaron por ahí más de dos mil personas–; entonces no sólo por la historia que es muy importante, sino por el futuro de nuestras sociedades, nuestro interés de tener una relación estrecha”, explicó.
Asilo y protección
Se refirió a lo sucedido tras el golpe militar de 1973, cuando el asilo y la protección brindada por México, al igual que muchas otras naciones, salvó la vida de miles de chilenos asediados por la dictadura.
Acerca de la reunión con Boric, que se prolongó más media hora la mañana del jueves, Ebrard aseguró que tenemos grandes coincidencias
, entre ellas garantizar que Latinoamérica y el Caribe potencien su voz internacionalmente, el fortalecimiento de la cooperación y la coordinación para lograr la reducción drástica de la desigualdad y garantizar la libertad en el continente. También hablaron de afianzar la Alianza del Pacífico, iniciativa de integración regional que une a Chile, Colombia, México y Perú.
“Avizoro a partir de marzo una relación muy estrecha entre los dos países, entre los dos gobiernos –el presidente López Obrador habló hace poco con él– y veo mucha coincidencia, esencialmente en combatir la desigualdad, acabar con la corrupción en la vida pública y en que Latinoamérica y el Caribe tengan una voz cada vez más vigorosa en el ámbito mundial”, resumió.
Invitó a Boric a visitar México pronto, porque hay mucho interés por escucharlo, por recibirlo y por conversar
, a lo cual el chileno respondió que tras asumir el 11 de marzo venidero estará en condiciones de proponer fechas.
–¿Es posible o probable la presencia del Presidente de México en la toma de posesión de Boric?
–No me lo ha comentado el Presidente, pero sí estaremos considerando en marzo la presencia al más alto nivel, ya lo decidirá el mandatario. Hoy no puedo responder si vendrá o no, pero sí sé que hay el interés de que sea al más alto nivel la representación. Seguramente que él lo tendrá muy presente y cuando sepamos lo daré a conocer, pero sí avizoro una relación muy cercana, pues esa afinidad política y en causas tan sustantivas hace mucho que no se daba entre México y Chile, entonces es una oportunidad y vamos a vivir una etapa histórica entre los dos países.
Un asunto estratégico en el cual Ebrard proyecta coincidencias y cooperación es en políticas de Estado para la explotación e industrialización del litio. Es un tema en el cual en Chile hay ahora una controversia por el intento de última hora del gobierno saliente de adjudicar a privados la explotación de 400 mil toneladas anuales durante 29 años, justo cuando el programa del gobierno entrante contempla la creación de una empresa estatal.
El presidente de México propuso una reforma constitucional en la que el litio pasará a ser manejado por la nación, al contrario de lo que los regímenes neoliberales hicieron; más de 30 por ciento de la superficie nacional está en muy pocas concesiones que a diestra y siniestra dieron los gobiernos conservadores. En esa materia seguramente habrá conversaciones con Chile a partir de marzo, coincidimos plenamente en las ideas del presidente Boric, es lo mismo que piensa el mandatario López Obrador para defender los intereses de la mayoría y no de unas cuentas empresas.
El triunfo de Morena, parteaguas
–Con el triunfo de Morena se reabrió una era de gobiernos progresistas, hay una reconfiguración que ahora continúa en Chile y están las expectativas de Colombia y Brasil.
–Estamos en una etapa de muy buenos augurios de que tengamos más naciones comprometidas en la causa progresista y eso llevará a una oportunidad única para que Latinoamérica avance considerablemente en sus planteamientos en el mundo en general. Vemos que eso ocurrirá, hay una tendencia hacia las ideas progresistas, hay un fracaso notable de las recetas neoliberales y de sus excesos, una bancarrota no sólo en los resultados objetivos –la desigualdad se acentuó en todo el continente–, sino también en sus resultados éticos: están en una bancarrota moral. Es de esperarse que esta tendencia se fortalezca, se consolide, estaremos en un momento extraordinario para la región, de que tengamos el mayor número de países en el campo progresista, imagina todo lo que significa como oportunidad, eso no pasaba hace mucho.
–¿Qué reflexión le provoca el hecho de que Chile, el primer país que sirvió como laboratorio del neoliberalismo en los años 70 del siglo pasado, esté ahora embarcado en un proceso marcado por un estallido social y una Convención Constitucional que apunta a salir del neoliberalismo?
–Por eso tiene tantas implicaciones para el resto del continente porque aquí se impuso la receta a rajatabla y ahora tienes por voluntad de la mayoría de la sociedad chilena un cambio de fondo en la dirección del país, es un cambio mayor que anuncia –como lo hizo la elección del presidente López Obrador o de Alberto Fernández en Argentina o el proceso boliviano– y confirma el fin de la era del neoliberalismo en la región. Entonces, vamos a ver algo nuevo, no es regresar a ninguna parte, sino ir hacia algo con otras alturas a favor de la mayoría de nuestras sociedades.
–¿Qué rol deberá cumplir la Celac en este nuevo vínculo entre México, Chile y la región?
–Hay muchas organizaciones en Latinoamérica, pero la Celac es la única que reúne a todos los países, incluyendo al Caribe, por eso tiene un alto valor. Le mencioné al presidente Boric que en los dos años recientes se retomó la vida intensa, tuvimos la cumbre en México, hicimos una red de virólogos y de salud para hacer frente a la pandemia, se desarrolló una vacuna, se donaron antígenos, ventiladores, se dejó de estar en un letargo y se demostró que es el principal instrumento de cooperación regional. En esta nueva etapa, el hecho de que el presidente Boric tenga una posición latinoamericanista fortalecerá esta tendencia, lo vemos con mucho optimismo, se ensancha el horizonte de la integración regional en la que creemos firmemente los dos gobiernos y otros también.
Donación de Vacunas
–El tema de las vacunas, básicamente el proveedor son ustedes, ¿es posible intensificar la distribución a países que están muy necesitados?
–Por supuesto, queremos facilitar donaciones a países que lo necesiten. Venezuela es uno de ellos, hay otros que nos lo han hecho saber, México los apoyará y seguramente Argentina también, estaremos trabajando juntos para lograr que todos tengan vacunas.
–El tema de los visados para ingresar a México, ¿cómo está esa situación respecto de la Alianza del Pacífico?
–Hace poco se implementó visa para Ecuador, aunque no es aún parte de la Alianza. Chile, Colombia y Perú no han tenido cambios. Con Ecuador se debió a un flujo inusual de miles de personas con destino a Estados Unidos. Hemos tratado de normalizar eso para que no abusen de las personas, porque hay mucho engaño: les ofrecen ir primero vía aérea, después vía terrestre y que se van a quedar allá y sabemos les cobran hasta 15 mil dólares, por eso se tomó esa medida junto con el gobierno de Ecuador.
–¿Qué avances hay en la cooperación con el gobierno del presidente Pedro Castillo, en Perú?
–Hubo una visita del secretario de Hacienda, estuvo también la Agencia Mexicana de Cooperación y Desarrollo. Lo que nos pidió el presidente Castillo fue la descripción y detalle de los diferentes programas sociales y resultados obtenidos en México. Se están elaborando para entregar y estaremos atentos para participar, colaborar y estar cerca en la medida que el presidente Castillo lo necesite. La disposición de México, como con otros países hermanos, es ser útiles y respaldar en la medida de nuestras posibilidades los esfuerzos de otros gobiernos, igual que ellos lo han hecho con nosotros en otras circunstancias”.