El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un balance sobre la situación económica del país, las inversiones que han llegado en los últimos años, las ganancias de la Bolsa Mexicana de Valores, la depreciación del peso, los índices de inflación y de distintos delitos como los homicidios o robos.
Uno de los objetivos del informe, que repetirá cada primer jueves de mes, es contrarrestar la información difundida por sus opositores y mostrar a la población cómo va la actual administración federal, agregó.
Durante su conferencia de prensa de este jueves en Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo afirmó que pese al aumento de la inflación a nivel global, “no se ha comido la carestía el incremento al salario mínimo, sí desde luego que la inflación y la carestía afecta, pero como nunca en la historia reciente se había aumentado tanto el salario mínimo, por eso no se lo ha comido; se lo comía, se lo tragaba, en el periodo neoliberal”.
Al exhibir varios de los mensajes de opositores en redes sociales, con los que aseguran que 2022 llegó con un gasolinazo, lo cual reiteró que es falso, expresó que “por eso es doblemente cuestionable el racismo y el clasismo, porque el que es racista o clasista, no sólo discrimina, sino niega la importancia que tiene el pueblo para que todos podamos vivir mejor.
Siempre que se habla de una empresa sólo se piensa en el capital, y se olvida el trabajo. Entonces, tenemos que tomar en cuenta a todos. Desde luego somos libres, y el que quiera seguir siendo racista, allá él, el que quiera seguir siendo hipócrita, que siga su caminos”.
Junto con Carlos Torres Rosas, secretario técnico del Gabinete y coordinador general de Programas Integrales de Desarrollo, encargado de la elaboración del balance presentado en el Salón Tesorería, López Obrador difundió de nueva cuenta los resultados de la Bolsa Mexicana de Valores, que “es bastante alentador" porque, aunque se cayó con el inicio de pandemia, posteriormente subió, y del 30 de noviembre de 2018 al 31 de diciembre de 2021 se registran ganancias del 27.7 por ciento.
El tipo de cambio entre el dólar de Estados Unidos y el peso mexicanos, también tuvo un repunte con el arranque de la pandemia, cuando subió a más de 25 pesos el dólar, pero ahora “estamos prácticamente igual que cuando inició el gobierno, no ha habido depreciación de la moneda. Esto no se veía desde hace mucho tiempo”.
Detalló que sólo en dos sexenio, desde el 1934 a la fecha, con López Mateos y con Díaz Ordaz, se mantuvo el dólar estable.
Mientras la depreciación en su gobierno es del 0.8 por ciento en tres años, en el mismo lapso se han apreciado monedas como el franco suizo, la libra esterlina, el dólar canadiense, el euro, el dólar australiano y neozelandés, pero el resto han caído más que la moneda nacional. Incluso la japonesa se depreció en mayor medida, también las monedas de Taiwan, India, Rusia, Sudáfrica, Colombia, Perú y Brasil.
Presentó una gráfica sobre la devaluación en los primeros tres años del sexenio de Miguel de la Madrid en adelante, con porcentajes mucho mayores que en el sexenio actual.
Además, sobre la deuda externa explicó que en el primer año de su gobierno se iba bajando el indicador, pero con la pandemia se cayó el Producto Interno Bruto (PIB) y subió la deuda. No obstante, el año pasado volvió a la ruta descendente.
Recordó que el nivel de deuda se mide con base en una relación directa con el PIB. En este comparativo, aumentó 36 por ciento con Fox; 90.8 por ciento con Calderón; 52.4 por ciento de incremento con Peña Nieto, y 21.4 por ciento en su sexenio.
“Nada más apunto que nos tocó la crisis económica más drástica de los últimos 100 años, la caída de la economía fue brutal en el mundo, y en el caso de México no padecíamos una caída de la economía como la de 2020 desde los años 30 del siglo pasado”.
La inflación, que colocó como uno de los principales desafíos, subió a 7.37 por ciento, superior a los sexenios pasados. Comparó que en Brasil, se encontraba en 10.7 por ciento en noviembre; en Rusia, en 8.40; EU, 6.81; Chile 6.70; Colombia, 5.2; Alemania, 5.20, y Canadá, 4.70 por ciento.
Confió que el aumento de la inflación “sea transitorio, (pero) depende de muchos factores externos que se originan con la pandemia, toda la afectación a la actividad productiva, los incrementos de precios. También más demanda porque se inyectaron fondos, sobre todo en Estados Unidos, más dinero circulante y menos oferta”.
En tanto, sobre los puestos de trabajo, aún con la caída de diciembre, actualmente hay 20 millones 620 mil trabajadores inscritos en el IMSS, un poco más de los que había antes del inicio de la pandemia.
Los recortes en el mes pasado, insistió, “ya sabemos a qué se debe, y cómo despiden a los trabajadores en diciembre y luego los contratan, es para no pagar prestaciones y que los trabajadores adquieran derechos”, para ello, atribuyó que las empresas usan una maniobra legaloide, en conjunto a que en algunos casos, el último mes no pagan el ISR.
El promedio del salario de los trabajadores asegurados es de 13 mil 253 pesos mensuales, y el salario mínimo aumentó de manera constante en los últimos tres años.
“En más de treinta años no se había aumentado el salario como ahora; es un timbre de orgullo en nuestro gobierno”.
Pese a la inflación, dijo, el poder adquisitivo se incrementó gracias a ello, al mismo tiempo que mostró gráficas del incremento de la capacidad de compra de frijol, huevo y tortilla. “Esta es nuestra bolsa de valores, la que más nos importa”.
Retomó el anuncio hecho el miércoles sobre las remesas, y aseveró que éstas tuvieron un aumento histórico el año pasado, y son la principal fuente de ingresos del país.
Con la estimación de diciembre, se perfila que cerrará 2021 con envío por 51 mil 634 millones de dólares, que llega a 10 millones de familias, con un promedio de 8 mil pesos mensuales.
“Esto ha permitido, repito, junto con el apoyo de los programas de bienestar, que no tengamos o que no tuvimos una crisis de consumo durante la pandemia, porque había circulante, había dinero para lo básico”.
Añadió que el año de más inversión extranjera fue en 2013, pero de lo cual cerca de la mitad es por la venta de Grupo Modelo. Fuera de eso, los principales récords son en 2019 y 2021.
Respecto a los índices de homicidio, que “es como la inflación, otra de nuestras preocupaciones, ocupaciones y desafíos, pero ahí vamos”, explicó que de 2015 a 2016 hubo un incremento del 26 por ciento en homicidios. Al año siguiente, de 2016 al 2017, hubo un aumento del 28.1 por ciento; de 2017 a 2018, el aumento fue de 16.1 por ciento.
En los primeros meses de su gobierno, con el cierre de 2018 a 2019, aumentó 2.8 por ciento, pero de 2019 a 2020 hubo una reducción de -0.4, y de 2020 a 2021 se registró una descenso en -4.16 por ciento.
En secuestros, robo de vehículos o robo en general, han bajado en índices de más de 25 por ciento.