El Cairo. Fuerzas de seguridad sudanesas lanzaron gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes en Jartum que protestaban contra el golpe de Estado de octubre.
Miles de personas tomaron las calles de la capital este sábado, en medio de intensas medidas de seguridad. El gobierno había desplegado tropas para cerrar todos los puentes sobre el Nilo que vinculan a la capital con la ciudad de Omdurman y el distrito de Bahri, reportó la agencia estatal de noticias SUNA.
Las autoridades habían advertido a los alzados que no debían acercarse a edificios públicos en el centro de Jartum. El Comité de Seguridad de la capital aseguró que las fuerzas de seguridad podrán “enfrentar el caos y los desórdenes”, reportó SUNA.
Las marchas comenzaron simultáneamente en distintas partes de la capital y tenían la intención de encontrarse frente al palacio presidencial. Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para alejar a los manifestantes del palacio presidencial, reportó el activista Nazim Sirag.
Marchas en otras ciudades también fueron dispersadas a la fuerza, añadió.
Por lo menos cinco alzados fueron heridos a tiros en Omdurman y en el vecindario Nilo Oriental de Jartum, relató Sirag. Muchos otros sufrieron problemas respiratorios debido al gas lacrimógeno, añadió.
Hubo marchas simultáneas en otras ciudades como Wad Madani y Atbara.
El fin de semana pasado, las fuerzas sudanesas dispersaron a la fuerza a un grupo de manifestantes que intentaron protestar sentados frente al palacio presidencial. Al menos tres manifestantes murieron y más de 300 fueron heridos.
Volker Perthes, enviado especial de la ONU para Sudán, exhortó a las fuerzas de seguridad a “proteger” a las protestas y a no arrestar a personas por el simple hecho de querer participar en las marchas.
“La libertad de expresión es un derecho humano. Eso incluye el acceso total a internet. Nadie debe ser arrestado por el simple hecho de querer protestar pacíficamente”, indicó Perthes en Twitter.
Antes de las manifestaciones, activistas reportaron interrupciones en el servicio de internet en teléfonos celulares en Jartum, una táctica que usaron los militares cuando protagonizaron su golpe de Estado el 25 de octubre.
El grupo activista NetBlocks dijo que Sudán tenía problemas de acceso a la internet móvil el sábado por la mañana. “El mecanismo parece similar o idéntico al utilizado durante el apagón tras el golpe de octubre”, dijo Alp Toker, director del grupo. El gobierno no hizo comentarios sobre los problemas de conexión.
El golpe militar de octubre desbarató una frágil transición a un sistema democrático y dio pie a protestas callejeras persistentes en todo el país. Al menos 47 personas murieron y cientos resultaron heridas en protestas contra el golpe, según un conteo de un grupo médico sudanés.
El primer ministro, Abdala Hamdok, exfuncionario de Naciones Unidas y considerado como el rostro civil del gobierno sudanés de transición, fue reinstaurado el mes pasado entre presiones internacionales en un acuerdo que incluye la formación de un gobierno tecnócrata independiente, liderado por Hamdok y bajo supervisión militar.
Sin embargo, ese acuerdo fue rechazado por el movimiento prodemocracia, que insiste en que se entregue el poder a un gobierno totalmente militar encargado de liderar la transición.