Los Ángeles. Inaugurando el nuevo nombre de su cancha, los Lakers de Los Ángeles sufrieron el sábado una frustrante derrota 122-115 ante unos Nets de Brooklyn plagados de bajas en la jornada navideña de la NBA, en la que Giannis Antetokounmpo y sus Bucks batieron a unos diezmados Celtics.

Decenas de jugadores, incluidas algunas superestrellas como Kevin Durant (Nets) o Trae Young (Hawks), se perdieron este año la tradicional jornada por el coronavirus, pero las figuras que saltaron a la cancha protagonizaron espectaculares actuaciones.

James Harden, recién salido de la cuarentena, comandó con un triple doble de 36 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias el triunfo de los Nets ante los Lakers de LeBron James, que logró 39 puntos.

'King James' se tuvo que conformar con erigirse como el máximo anotador de la historia en partidos navideños, superando los 395 puntos que acumuló el fallecido Kobe Bryant.

Por primera vez desde su apertura hace 22 años, la cancha de los Lakers cambió el sábado su nombre de Staples Center a Crypto.com Arena.

LeBron James logró la primera canasta de la pista bajo la nueva denominación pero sus Lakers volvieron a decepcionar encajando la quinta derrota consecutiva, con la que descienden a la octava plaza de la Conferencia Oeste (16-18).

La defensa angelina se mostró incapaz de frenar a Harden y al australiano Patty Mills, que sembró el temor desde la larga distancia con 34 puntos y 8 triples, un récord también para una jornada de Navidad.

El técnico Steve Nash entregó la ofensiva a estos dos jugadores ante las numerosas bajas por el coronavirus, Kevin Durant y Kyrie Irving incluidos, que causaron la suspensión de los tres juegos anteriores de los Nets.

Los Lakers llegaron a ir perdiendo por 23 puntos y escucharon algunos abucheos del público pero un parcial de 22-3 les impulsó hasta el empate a 115 a 45 segundos del final.

Harden aguó las esperanzas angelinas al asistir a Nic Claxton para un espectacular 'alley oop' y, tras un fallo en una volcada de Russell Westbrook, sentenció el juego con dos tiros libres.

Westbrook terminó con 13 puntos y una nefasta estadística de 4/20 en tiros de campo. Ante la baja por lesión de Anthony Davis, LeBron James pasó a ocupar la posición de pívot en muchas fases del partido pero ninguna de las modificaciones logró variar el mal rumbo de los Lakers.

Antetokounmpo vuelve con recital

En Milwaukee, el griego Giannis Antetokounmpo encabezó el triunfo 117-113 de los Bucks ante unos Celtics de Boston que, con el mínimo permitido de ocho jugadores, dominaron el partido hasta el último medio minuto ante los vigentes campeones.

Tras 10 días de inactividad por el virus, Antetokounmpo machacó a los Celtics con 36 puntos, 17 de ellos en el tercer cuarto, además de 12 rebotes y 5 asistencias.

Jayson Tatum y Jaylen Brown, ambos con 25 puntos, mantuvieron a los Celtics en cabeza del juego hasta que Milwaukee dio el vuelco en un trepidante final.

"Me siento bien", declaró después Antetokounmpo. "Estaba emocionado de estar de vuelta, de estar cerca de mis compañeros y de los aficionados, y emocionado de jugar".

Warriors roban liderato a Suns

De la mano del estelar Stephen Curry, los Golden State Warriors se reivindicaron como el mejor equipo de la NBA al batir a domicilio a los Phoenix Suns por 116-107.

Los Warriors, que superaron a los Suns en lo alto del Oeste, sellaron la victoria con una feroz defensa en el último cuarto que dejó a su rival sin anotar en los tres últimos minutos.

Curry, gran favorito al premio MVP, logró 33 puntos con 5 triples y 6 asistencias mientras la figura ofensiva de Suns, Devin Booker, tuvo una desafortunada noche con 13 puntos (5/19).

Kemba y un triple doble navideño

En Nueva York, Kemba Walker firmó el primer triple doble de un jugador de los Knicks en la jornada navideña en el rotundo triunfo 101-87 ante unos Hawks de Atlanta sin el estelar Trae Young.

Walker, cuatro veces All-Star, logró 10 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias, su primer triple doble desde 2014 y el séptimo de cualquier jugador de la NBA en el día de Navidad.

Los aficionados despidieron en pie a Kemba Walker, que sigue su historia de redención después de que el entrenador Tom Thibodeau lo dejara fuera de la rotación durante nueve partidos por el mal rendimiento del equipo.