Ciudad de México. El líder de la organización criminal Los Rodolfos, identificado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) local como Héctor Rodolfo R, alias La Gorda o El Toledo fue ejecutado a bordo de un vehículo Ford Mustang, color blanco, mientras circulaba por la avenida Canal de Miramontes, colonia Narciso Mendoza, en Tlalpan, por sujetos que dispararon en su contra en repetidas ocasiones y lograron huir en una motocicleta.
A las 15:30 de la tarde La Gorda o El Toledo, de 37 años, quien viajaba en el lado del copiloto, se dirigía a la plaza comercial Galerías Coapa a comprar regalos para celebrar la Navidad, dijo en su primera entrevista a los policías una mujer, quien se identificó como ex esposa del líder criminal.
De acuerdo con los primeros reportes de la SSC, el líder de Los Rodolfos comió en La Cebada, en Xochimilco, con su ex esposa, otra mujer que los acompañaba y un amigo, identificado como Daniel E de 33 años, que conducía el vehículo y quien también fue ejecutado.
Considerado por las autoridades capitalinas como generador de violencia en zonas de Tlalpan, Xochimilco, y Milpa Alta, dedicado a la venta y distribución de droga, además de supuestamente extorsionar a dueños de bares y restaurantes, conductores y líderes de ruta de transporte público, La Gorda o El Toledo fue detenido en agosto de 2020; sin embargo, en septiembre pasado obtuvo su libertad luego de pagar una fianza.
Según las primeras versiones de la SSC, la ex esposa del líder criminal mencionó a los oficiales que al estar detenidos por el tránsito vehicular se acercaron dos sujetos a bordo de una motocicleta, de derecha a izquierda, y uno de ellos disparó en repetidas ocasiones, por lo que junto con su amiga logró salir por las ventanillas del automóvil para pedir auxilio.
Por la noche, la Fiscalía General de Justicia local señaló que inició una carpeta de investigación , y sin precisar la identidad de la persona señaló que “una mujer posiblemente sustrajo dinero de uno de los ahora occisos, por lo que se encuentra detenida”.
Mientras los oficiales resguardaban el área con cinta amarilla, en donde quedaron varios casquillos percutidos, policías vestidos de civil cubrieron con una tela roja el parabrisas, parte del toldo y ventanillas del automóvil.