Cuernavaca, Mor. Habitantes de la comunidad indígena de San Juan Tlacotenco protestaron en la glorieta El Tepozteco -en la entrada de Tepoztlán-, para denunciar que la cooperativa de autobuses Ometochtli no ha pagado en su totalidad los gastos médicos de 18 lesionados en un accidente en el que una de sus unidades se quedó sin frenos el pasado 13 de noviembre.

Dicho percance dejó un saldo de 18 lesionados y un fallecido, el chófer, quien murió tras estar hospitalizado 15 días.

Al inicio de la protesta, hubo empujones y golpes entre pobladores y trabajadores la línea, quienes se molestaron con los manifestantes porque estos estaban frente a su parada, ubicada en el kilómetro 17 de la carretera Tepoztlán-Cuernavaca.

Los habitantes de esta comunidad calcularon que dicha empresa les adeuda alrededor de 400 mil pesos, entre estos, 80 mil pesos que debe pagar la familia de una menor de 15 años a la que le amputaron un pie.

La joven fue reingresada al hospital Henri Dunant el pasado 6 de diciembre porque se le infectó la herida, y aunque fue dada de alta el pasado viernes, todavía tienen que pagar 80 mil pesos por el tratamiento.

“La línea Ometochtli debe 400 mil pesos a la comunidad, tenemos una vecina que todavía está en el hospital, ella perdió una extremidad, se llama Yoloxóchilt. Lo que exigimos es que se paguen los gastos médicos de ella; y segundo, que se reintegre ese dinero que el pueblo ha puesto hasta el momento”, dijo Guadalupe Cervantes Terán, integrante de la comunidad de San Juan Tlacotenco.

Los trabajadores de la línea de autobuses Pullman, quienes manejan el transporte conocido como “Mi bus”, se encargan ahora de transportar a la gente de San Juan Tlacotenco a Tepoztlán y Cuernavaca, porque después del accidente, los habitantes ya no permitieron que Ometochtli siguiera ofreciendo el servicio.

Sin embargo, los trabajadores de Ometochtli no dejan que Pullman ingrese al centro de Tepoztlán pues aseguran que ellos tienen la concesión exclusiva para esa ruta, por lo que “Mi bus” sólo puede dejar pasajes a la orilla de la carretera federal, lo que obliga a los usuarios a caminar dos kilómetros y medio hasta el centro del pueblo mágico.

“Queremos que Ometochtli también deje un fondo de garantía para los lesionados, cuarto, romper el monopolio que tienen, permitiendo que el transporte público de Mi Bus pueda entrar a todo el municipio de Tepoztlán, al centro de este, y pueda ocupar también las paradas que ellos se han acaparado”, recalcó Guadalupe Cervantes.

Durante la protesta, exigieron a las autoridades de la Secretaría de Movilidad y Transportes, encabezada por Víctor Mercado, a que intercedan en el conflicto y demandaron que se permita entrar a otra línea a Tepoztlán, más si esta da un mejor servicio.

“El accidente de 13 de noviembre no es el primero, ya van tres veces que los autobuses se quedan sin frenos, pues ya están muy viejos y están en mal estado porque no les dan mantenimiento, además no pagan seguros ni cubren ninguna unidad”, reclamaron los inconformes.