Ciudad de México. En el 2022 el gobierno federal priorizará la colocación en el mercado local y continuará con el desarrollo del mercado de instrumentos vinculados con los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) que ofrezcan, al público inversionista, una mayor transparencia en el gasto presupuestario y sirva como referencia para que empresas públicas y privadas accedan al financiamiento de fondos sustentables.

De acuerdo con el Programa de Subasta de Valores gubernamentales que dio a conocer la Secretaría de Hacienda, las subastas de Cetes se mantendrán entre cinco y 20 mil millones de pesos semanales para todos los plazos. Las primeras subastas del año de 2022 presentarán incrementos en todos los plazos con el propósito de hacer frente a la estacionalidad de la caja en el mes de enero.

Una vez pasado este periodo la Secretaría de Hacienda buscará normalizar de forma progresiva la emisión de Cetes en todos los plazos y el monto a colocar en las siguientes subastas que se dará a conocer semana a semana por medio de las respectivas convocatorias a través del Banco de México.

Por su parte, el monto a subastar de Bondes F a plazo de un año será de 5 mil millones de pesos semanales para los plazos de 2 y 3 años, se mantendrá el esquema de vasos comunicantes con un monto semanal fijo a subastar de 5 mil 500 millones de pesos.

Cada seis semanas se subastarán los Bondes F de cinco y siete años por un monto de 4 mil 500 millones de pesos bajo el esquema de vasos comunicantes. Siempre y cuando las posturas lo permitan, se dará prioridad a posturas competitivas a mayor plazo.

En cuanto a los montos a subastar en Bonos M, ahora, los plazos de tres y cinco años se subastarán cada cinco semanas (antes cada 4 semanas). Los plazos de 10, 20 y 30 años también se subastarán cada cinco semanas (antes cada seis semanas).

Tenencia de extranjeros

Según el Plan Anual de Financiamiento del 2022, la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros ha presentado una paulatina disminución desde el 2017, al pasar de un 33 por ciento en el 2017, a un 18 por ciento en el 2021.

La salida de inversión foránea en instrumentos del gobierno federal se ha intensificado desde el año de la pandemia, donde la incertidumbre por el futuro de la economía mundial en la emergencia sanitaria, llevó a los inversionistas a liquidar del mercado de deuda mexicano.