Hong Kong. La élite política de Hong Kong comenzó a votar este domingo para escoger a los nuevos integrantes del legislativo local reservado para patriotas, bajo nuevas reglas que reducen drásticamente el número de escaños electos y controlan quién puede postularse.
Los centros de votación abrieron en toda la ciudad a las 08:30 horas locales con unos 4.5 millones de votantes registrados, en la ciudad de 7.5 millones de habitantes.
Permanecerán abiertos durante 14 horas y las encuestas anticipan que habrá una baja participación.
Por primera vez se instalaron centros de votación en la frontera con China para que votantes en el territorio continental pudieran sufragar.
Bajo las reglas, todos los candidatos fueron examinados para verificar su patriotismo y lealtad política con China.
Las nuevas reglas fueron impuestas por China en respuesta a las masivas y a veces violentas manifestaciones pro democracia de 2019 en Hong Kong.
Además, solo 20 de los 90 escaños legislativos serán escogidos directamente.
La mayor parte de los puestos, tan sólo 40, serán escogidos por un comité de mil 500 integrantes leales a Pekín.
Los restantes 30 escaños serán elegidos por comités pro-Pekín que representan a organizaciones empresariales y de otros sectores.
Abstencionismo
Daniel So, un hombre de 65 años que trabaja en tecnología, fue de los primeros en hacer fila en un centro de votación del pudiente distrito Mid-Levels.
"Los jóvenes no se interesan mucho en esta elección porque están engañados por políticos extranjeros y la prensa", afirmó a la agencia de noticias Afp. "A China le va muy bien".
Pero cuando la gobernante de la ciudad, Carrie Lam, acudió a votar, tres manifestantes de la Liga de Socialdemócratas corearon: "quiero un sufragio universal genuino".
"Lam dijo que esto mejora el sistema electoral, pero en realidad priva a los hongkoneses de su derecho a votar", declaró a periodistas el activista Chan Po-Ying.
El gobierno pagó anuncios en las portadas de los diarios y vallas externas, envió volantes a las casas y mensajes a los teléfonos móviles con llamados a votar.
Informes de prensa señalaron que algunas grandes empresas, como bancos chinos, conglomerados inmobiliarios y la multinacional de contabilidad KPMG han llamado a sus empleados a votar.
No obstante, encuestas recientes indican que solo 48% de los consultados pretenden votar y 52% señaló que no había ningún candidato merecedor de su voto.
En respuesta, Lam dijo a la prensa estatal que una baja participación podría indicar que "el gobierno está haciendo las cosas bien y su credibilidad es elevada".
La elección del domingo recibió apoyo abierto de Pekín, que considera al nuevo sistema como una forma de eliminar elementos "anti China" y de restaurar el orden con un legislativo libre de opositores perturbadores.
Pero los críticos responden que la autoritaria China ha prácticamente prohibido los partidos de oposición en una ciudad que se jactaba de la diversidad de su escenario electoral.
Decenas de figuras opositoras, incluyendo algunos que ganaron escaños legislativos en elecciones previas, han sido encarceladas, descalificadas o han huido al exterior.