San Francisco. El alcalde de San Francisco declaró este viernes el estado de emergencia en un distrito del centro de la ciudad afectado por un aumento severo en las sobredosis fatales de droga, provocadas principalmente por el fentanilo.
El vecindario Tenderloin, justo al sur del centro turístico y comercial Union Square, se ha convertido en el epicentro de una crisis de opioides que ha surgido en todo el país.
"Estamos perdiendo más de dos personas al día por sobredosis de drogas, principalmente por fentanilo, y principalmente en Tenderloin y SoMa", alertó el supervisor de la ciudad Matt Haney, refiriéndose a un distrito central vecino.
"Esta es una emergencia de salud pública que exige una respuesta a nivel de crisis, con urgencia, coordinación y determinación masivas para enfrentar esta epidemia".
Las sobredosis de droga en San Francisco han aumentado drásticamente desde mediados de la década de 2010 a medida que el fentanilo, un opioide sintético altamente potente, se infiltró en la ciudad.
Un récord de 711 personas murieron por sobredosis el año pasado, y se proyecta que las muertes en 2021 caerán levemente por debajo de ese número, según un conteo del medio San Francisco Chronicle.
La declaración firmada el viernes por el alcalde London Breed permite a los funcionarios abrir rápidamente refugios y servicios de salud mental sin pasar por las pautas de zonificación, planificación y contratación.
Se trata de una maniobra similar a la que se ordenó de emergencia por el Covid-19 en toda la ciudad en febrero de 2020.
Las muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos aumentaron a más de cien mil este año, con el agravante de que hay una avalancha de píldoras falsas que se venden por internet. El distrito de Tenderloin, cerca del Ayuntamiento, ha sido durante mucho tiempo un lugar concurrido por personas sin hogar, y enfrenta problemas por uso y tráfico de drogas.
Breed dijo que la medida "interrumpiría la actividad ilegal en el vecindario" y "brindaría a las personas el tratamiento y el apoyo que necesitan".
Los problemas de abuso de sustancias se han disparado en medio de la pandemia, ya que muchos programas de tratamiento se han detenido o retrocedido, y las tasas de consumo de alcohol y drogas han aumentado.