Periodistas e integrantes de las fuerzas de seguridad pública tienen una relación de tensión permanente que mejoraría si ambas partes asumen que pueden tener objetivos comunes, afirmaron participantes en el diálogo “Libertad de expresión, medios de comunicación y fuerzas del orden público en América Latina–Perspectivas para una nueva relación", organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el encuentro, Rosa M. González, Consejera Regional de Comunicación e Información de la UNESCO señaló que hay un clima general de deterioro de la libertad de expresión y una creciente violencia contra los periodistas en América Latina y el Caribe.
Para mejorar la situación, Eduardo Bertoni, Representante de la Oficina Regional del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH) para América del Sur señaló que es preciso que las fuerzas de seguridad y los periodistas se comuniquen y entiendan que ambas instancias son necesarias para la consolidación de la democracia.
Añadió que es necesario analizar los momentos y razones de sus conflictos y, si no obedecen a causas estructurales, resolverlos mediante capacitación.
Sostuvo que los policías y militares deben capacitarse sobre el uso legítimo de la fuerza y protocolos de actuación, pero los periodistas también necesitan entender los límites para hacer pública información sobre casos en proceso, que deben preservarse por ley.
A su vez, Zuliana Lainez Otero, Presidenta de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), resaltó que el mayor número de conflictos entre fuerzas del orden y periodistas se registran durante las protestas sociales o durante las elecciones, en donde se tiende a reprimir el registro que los reporteros hacen de la actuación de policías o militares.