Ciudad de México. De aprobarse en Estados Unidos la propuesta que otorga hasta 12 mil 500 dólares en créditos fiscales para comprar automóviles en ese país, se iniciaría una guerra comercial, advirtió José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En conferencia de prensa, el líder del sector secundario en el país comentó que iniciar un panel de controversia comercial al amparo del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), medida que es considerada por el gobierno federal, debe ser el último recurso.
“Estados Unidos está violando el T-MEC. No es correcto lo que está haciendo, nosotros como industria en desacuerdo a esa posición”, explicó.
Después de recordar que Canadá ya se ha sumado al desacuerdo, mencionó que es necesario controlar la situación, “porque entonces va a ser una guerrera comercial, entre qué te subo y qué no te subo”.
“No conviene, hay que respetar el T-MEC es lo que pide la Concamin: respetar los tratados, así como nosotros tenemos que respetar”, dijo.
Después de que el del presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó en su conferencia matutina que su administración no descarta recurrir a un panel internacional, el líder del sector industrial indicó que “no podemos permitir que suceda ésta situación”.
“El golpeteo con aranceles será la última medida, espero que entienda antes Estados Unidos que no es correcto que se esté trabajando en esa posición fuera del tratado”, destacó.
El impacto de la medida, en caso de que sea aprobado por el Senado de Estados Unidos, aún no es medido, pues no se ha aprobado todavía, explicó.
Sin embargo, armadoras de automóviles están en riesgo de dejar sus inversiones en México, como es el caso de Ford, cuya planta de Cuautitlán, donde la producción está enfocada a los vehículos eléctricos, consideró.
“Si eso se diera, Ford va a voltear a Estados Unidos mejor a hacer sus autos, es decir dejaría esta planta que tiene más de 100 años. Entonces no nos conviene”, agregó
La ley Build Back Better Act, en la que se incluyen estos incentivos indirectos para la industria automotriz estadunidense, “sí afectaría a un gran porcentaje de la industria manufacturera automotriz”, destacó el líder empresarial.
“Necesitamos un equilibrio, que no se cambien las reglas para que todo el sistema esté en armonía y no empiece una guerra comercial qué es lo peor que le pudiera pasar a Estados Unidos y Canadá”, añadió.
La propuesta daría en un inicio 4 mil dólares en crédito fiscal —medida que existe desde 2009—, pero si el paquete de baterías del vehículo incluye al menos 40 kilovatios-hora de capacidad sumaría 3 mil 500 dólares.
Aplicaría a automóviles puestos en servicio antes de 2027, pero el crédito fiscal puede sumar otros 4 mil 500 dólares si los consumidores los adquieren después de ese año y si son ensamblados en el país vecino por trabajadores sindicalizados. Otros 500 dólares se suman si los vehículos cuentan con una batería fabricada en esa nación, dijo Abugaber Andonie.