Ciudad de México. Después de una intensa gira de trabajo hoy por las dos baja californias, el presidente Andrés Manuel López Obrador no tendrá actividades oficiales mañana domingo, 12 de diciembre, parar ser respetuoso con la mayoría de los mexicanos, los que, dijo, son guadalupanos.
Al final de su conferencia mañanera desde la zona militar de Tijuana, el Ejecutivo federal anunció que de ahí viajaría a la parte sur de la península, a la localidad de Guerrero Negro, en el municipio de Mulegé, en Baja California Sur, y terminará la jornada cerca de La Paz, en una mina de piedra fosfórica que es materia prima para los fertilizantes.
“Todo el día vamos a hacer el recorrido y mañana no hay actividad porque es el día de la Virgen de Guadalupe y tenemos que ser respetuosos, porque el pueblo de México, su mayoría, es guadalupano”.
López Obrador hizo notar que el pueblo mexicano “es tan grande, único, excepcional, que sus dos símbolos principales, son la virgen de Guadalupe, en primer lugar, y en segundo lugar, Benito Juárez”. La grandeza del país, dijo, “está fincada en sus orígenes y en sus culturas y grandes civilizaciones, por eso como México no hay dos”.
El abrazo
Antes de concluir la conferencia mañanera y a pregunta expresa de una reportera local, sobre las desavenencias entre el ayuntamiento de Tijuana y la gobernadora de Morena, María del Pilar Ávila Olmedo, el presidente López Obrador propició un abrazo entre ésta última y la presidenta municipal tijuanense, Monserrat Caballero.
“Tiene que buscarse la armonía, la unidad y no dudo que aquí en Baja California van a trabajar todos de manera coordinada. Tenemos la ventaja de qué son mujeres las dos, muy responsables y trabajadoras, no veo que haya problema, tiene que haber unidad, institucionalidad, mandar obedeciendo todo al pueblo”.
El Ejecutivo federal sacó relucir que en Chihuahua, donde estuvo un día antes, le gustó muchísimo que la gobernadora María Eugenia Campos, -que es del PAN- está totalmente de acuerdo en trabajar con el presidente municipal de Juárez (Cruz Pérez Cuéllar), que es de otro partido, además de que está trabajando también con los que fueron sus contendientes por la gobernatura, están juntos. Eso es civilidad política, urbanidad política, es un ejemplo, cómo no se va a lograr eso aquí”.
¿No le parece, gobernadora?, preguntó a María del Pilar Ávila y agregó: “Véngase para acá “, le dijo y propició el abrazo entre ésta y la presidenta municipal Monserrat Caballero.