Al manifestar su preocupación por el reinicio del Programa Quédate en México, “lo que podría agravar las condiciones, de por si lamentables, en las que se encuentran miles” de migrantes a lo largo de la frontera norte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) denunció que en los dos años previos en los que estuvo funcionando esa iniciativa, las personas estuvieron esperando sus citas correspondientes en condiciones “muy precarias: hacinamiento, insalubridad y miedo”, lo que vulneró su seguridad humana.
Ante ello, exhortó de manera especial a la Secretaría de Relaciones Exteriores a fin de que, mediante su trabajo diplomático, haga saber al gobierno estadunidense la urgencia de poner fin a los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en ingles) -como se le conoce formalmente al programa- que vulnera, entre otros, el principio de no devolución, y a buscar mecanismos multilaterales para atender las causas que han obligado a tantas personas a abandonar sus lugares de origen para solicitar refugio en aquel país.
Indicó que de acuerdo con dato del Instituto Nacional de Migración (INM), del primero de enero de 2019 al 15 de marzo de 2021 se contabilizaron 112 mil 391 migrantes que se habían internado al país y que contaban con solicitudes de asilo en Estados Unidos, de las que 32 mil 264 eran mujeres y 10 mil 872 menores de edad. Puntualizó que la mayoría de las personas realizaron su solicitud durante 2019 y el número decreció en 2020 debido a la pandemia y al cierre de la frontera.
En el Informe Especial de la CNDH sobre los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) – Programa Quédate en México 2019-2021. Análisis de su impacto en los derechos humanos de las personas en movilidad en México”, detalló que la mayoría de los solicitantes de asilo bajo dicha iniciativa son originarios del Triángulo Norte de Centroamérica. “Para septiembre de 2021, la mayor parte provenía de Honduras, Guatemala, Cuba y El Salvador”.
Indicó que a fin de conocer de su propia voz la situación que vivieron las personas bajo MPP durante los dos años en los que debieron esperar en México para poder continuar con el proceso resolución de sus solicitudes de refugio en Estados Unidos, la CNDH generó un cuestionario que fue aplicado durante marzo de 2021. Se levantaron un total de 187 entrevistas: 84 en Matamoros, Tamaulipas; 70 en Tijuana, Baja California, y 33 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Los resultados arrojaron que por lo general, las personas sujetas al MPP viajan acompañadas, mujeres con sus hijos, parejas jóvenes, así como familias con niñas, niños y adolescentes. Respecto a por qué solicitaban asilo, la mayoría de los encuestados indicaron “señaló que huían por amenazas, por violencia generalizada, por la delincuencia presente en sus países” y otra razón fue que eran perseguidos por razones de carácter político, violación de derechos humanos por parte de las autoridades del Estado, violencia familiar, catástrofes naturales, por pertenecer a algún grupo social, motivos religiosos, y por reunificación familiar”.
También las entrevistas realizadas por la CNDH evidenciaron que más de la mitad de las personas habían sido víctimas de algún delito dentro del territorio mexicano, entre ellos secuestro, robo, extorsión, discriminación, homicidio y violencia sexual, pero no estaban interesadas en denunciarlos, principalmente por miedo y desconfianza que se tiene a las autoridades.
En lo que toca a la pregunta si solicitarían refugio en México, en caso de que se les niegue el asilo en los Estados Unidos, poco más de la mitad de las personas entrevistadas señalaron que lo habían considerado y la otra parte, preferiría buscar otro país.
La CNDH recordó que las personas en contexto de migración viajan regularmente “en condiciones de gran precariedad, con escasos recursos económicos, y, si a eso se añade que la espera en México para continuar con el proceso de resolución sobre su solicitud de reconocimiento de refugiados en Estados Unidos duró más de dos años, y que las instituciones del Estado mexicano, tanto federales como estatales y municipales no estaban preparadas para atender esta situación extraordinaria, se generaron condiciones de crisis humanitaria”.
Ante este panorama llamó a los tres niveles de gobierno para velar por las personas migrantes que se encuentran en el territorio mexicano y, en particular, las sujetas al programa Quédate en México, de modo que tengan acceso a un alojamiento digno, alimentos, servicios de salud y a la vacuna contra el Covid-19, así como a trabajo y educación mientras esperan su respectivo procedimiento.
Asimismo, agregó que México debe fortalecer la inversión para consolidar un sistema de acogida integral, protección temporal e integración de las personas solicitantes de asilo.
