Chihuahua, Chih. La gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, convocó a mantener el diálogo entre la Secretaría de Gobernación (SG) y agricultores de la cuenca del río Conchos, quienes confrontaron al gobierno federal el año pasado para evitar el pago del Tratado Internacional de Aguas de 1944 firmado entre México y Estados Unidos.
“Chihuahua ha sido escenario de una nueva forma de democracia, una democracia fortalecida por la sana convivencia política y por el llamado de priorizar los intereses de la gente por encima de cualquier distancia ideológica”, ofreció Campos Galván al presidente Andrés Manuel López Obrador este viernes durante la conferencia matutina en la capital de Chihuahua.
“Hemos sabido reconocer de la división y la confrontación, que en ella nadie pierde más que la ciudadanía, hemos comprendido que de fondo hay una causa común y que si trabajamos juntos triunfamos como nación”, expuso.
La mandataria panista afirmó que el conflicto “causó un profundo dolor de nuestra tierra, pero en el ánimo democrático, la buena voluntad y la mediación de ambas partes fue posible iniciar el procero de liberación de la presa La Boquilla”.
Los agricultores tomaron control de la presa La Boquilla para evitar el trasvase de agua hacia el río Bravo en septiembre del año 2020, entregaron dicha instalación al gobierno federal en octubre pasado, a cambio de que la SG gestionara liberar a cuatro detenidos por las manifestaciones violentas contra la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y contra el tratado internacional, acusados de los delitos de motín, robo de vehículo, daños y acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
“Chihuahua resiste ante la tentación fragmentadora, y luchamos por una verdadera convivencia social, y este gran esfuerzo por alcanzar una política distinta, trasciende los límites de este estado”, ofreció Campos Galván.
“La buena política es posible, tiene nuestra disposición y por eso celebro que haya instruido al secretario de Gobernación a que se realice una reunión de cercanía con gobernadores y líderes de ideologías distintos para generar una sana convivencia política, por el bien de todos”.
A pregunta sobre la cantidad de agua que será extraída de la presa La Boquilla, el próximo año, el presidente López Obrador respondió que el director de Conagua atiende el tema “y espero que no haya ningún problema”.
Añadió que el conflicto en la presa La Boquilla fue “porque afectó el hecho de que estaban cerca las elecciones, y no sólo en México, sino en cualquier parte del mundo, se generan ambientes especiales.
“En Chihuahua se presentaron cosas muy especiales, con razón o sin razón, legal o ilegítimamente, aquí no querían que se enviara agua a Estados Unidos, hay un tratado internacional y nosotros teníamos que cumplir, porque se deben de cumplir todos los acuerdos internacionales y no hay que dar motivo para represalias a ningún gobierno extranjero”.
“Estaban de por medio intereses y hubo un momento de tensión y de diferencias, que es algo normal en la democracia, no vamos a estar pensando lo mismo, no puede haber pensamiento único”, consideró López Obrador en relación al conflicto.