En 1969, México fue espectador de la llegada del primer hombre a la luna. Cincuenta y dos años después, a invitación de Estados Unidos, formará parte del proyecto que pretende que por primera vez una mujer pise la superficie lunar y el envío de una misión tripulada a Marte.
Este jueves se oficializó la adhesión de México al Programa Artemisa, encabezado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés) y en el que participan 13 países.
Este paso se da después de la invitación que en el marco de la reciente Cumbre de Líderes de América del Norte, el 18 de noviembre pasado, hizo la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que nuestro país se sumara al proyecto.
“Para quienes vivimos en 1969 (la llegada del ser humano a la luna), con la televisión de bulbo, fue lago que no olvidamos. Entonces éramos espectadores, (pero) ahora vamos a ser participantes. Es un gran paso para México, no vamos a ser espectador, vamos a estar ahí”, señaló el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, en la ceremonia donde se anunció el ingreso mexicano al Programa Artemisa, realizada esta mañana en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El proyecto liderado por la Nasa toma su nombre de la diosa griega de la caza y los animales salvajes, Artemisa, hermana gemela de Apolo –dios de las artes, del arco y la flecha—, cuyo titulo llevaron las misiones espaciales de Estados Unidos durante la llamada carrera espacial en el contexto de la guerra fría. Fue precisamente la misión Apolo 11 la primera en llegar a la luna con tripulación aquel 16 de julio de 1969.
En el Programa Artemisa cooperan empresas privadas de Estados Unidos y diversas agencias espaciales, como la Europea y las de Japón, Canadá y Brasil. Su primer objetivo es poner en órbita una misión tripulada por una mujer y una persona afrodescendiente en 2024, y posteriormente continuar con la exploración espacial, incluido una expedición a Marte, también tripulada.
Correspondió al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, dar a conocer los detalles de la participación de nuestro país en el proyecto. Recordó que la meta es que en una década la presencia humana en la luna sea permanente y sirva para después llegar a Marte.
Detalló que la Agencia Espacial Mexicana contribuirá con la formación de capital humano en el campo espacial, expandiendo la investigación científica y tecnológica, y el desarrollo espacial mexicanos para sumarse a la estrategia.
“Estados Unidos inicia un nuevo reto especial y no quiere hacerlo solo, sino con sus aliados”, enfatizó el embajador mexicano.
De su lado, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, destacó que con esta alianza ambas naciones ya no sólo están unido por lazos económicos, culturales y sociales, sino además porque ahora verán juntos hacia el futuro del espacio.
“Felicitamos a nuestros colegas de México por su liderazgo, para mostrar la importancia de los principios que guiarán a la próxima generación de exploración civil a luna y marte (…) Es un sueño grande pero basado en la realidad (…) Aspiramos a una nueva era de nuestra integración y que mejor que iniciarla juntos poniendo la mirada en el espacio”, comentó.
Olga Sánchez Cordero, presidenta de la mesa directiva del Senado de la República, destacó la relevancia del proyecto y llamó a la exploración del espacio con fines pacíficos.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, invitado en su calidad de presidente en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores, ofreció 900 hectáreas en su estado para establecer una plataforma mexicana de lanzamiento de cohetes especiales, “en el momento que el gobierno de México así lo decida y se tengan los recursos”.