Berlín. Un acuerdo entre tres partidos para formar un nuevo gobierno alemán bajo el mando de Olaf Scholz libró el último obstáculo el lunes, allanando el camino para que el líder de centroizquierda suceda a la canciller Angela Merkel esta semana.
El Partido Verde alemán informó que sus miembros regulares aprobaron el acuerdo forjado el mes pasado, con el 86% de su militancia mostrándose a favor en una votación interna. Los otros dos partidos —los Socialdemócratas de centroizquierda de Scholz y los Demócratas Libres de tendencia proempresarial— aprobaron el acuerdo por abrumadora mayoría en sus respectivas convenciones durante el fin de semana.
“Nos dirigimos hacia un nuevo gobierno fuerte, con un Gabinete muy sólido y diverso, con un fuerte viento en popa de la votación”, declaró Annalena Baerbock, colideresa del Partido Verde y quien se enfila a convertirse en la primera mujer al frente del Ministerio del Exterior de Alemania.
La coalición pretende modernizar la economía más grande de Europa, redoblar esfuerzos contra el cambio climático y presentar políticas sociales mas liberales.
Se espera que Scholz sea elegido canciller en el Parlamento el miércoles, poniendo fin al periodo de 16 años de Merkel, de tendencia de centroderecha. Él necesitará contar con el respaldo de al menos 369 legisladores en la cámara baja de 736 escaños para asumir el cargo. Los tres socios en la coalición representan 416 escaños entre ellos, por lo que debería garantizarle una mayoría cómoda.
Horas antes de que los Verdes allanaran el camino para su nombramiento, Scholz presentó a los nominados de su partido para el Gabinete, completando así su equipo de 17 integrantes.
El cargo que más atención ha recibido es el de ministro de Salud, una vez que Alemania sigue batallando para reducir sus índices elevados de contagios de coronavirus. Scholz eligió a Karl Lauterbach, un epidemiólogo y legislador hábil ante los medios que si bien carece de experiencia ejecutiva ha sido una de has voces más prominentes en el país al pedir cautela y medidas estrictas contra el COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
“La pandemia lejos está de haber terminado”, afirmó Scholz, que argumentó que “la mayoría de las personas en este país sin duda quería que el próximo ministro de Salud fuera un especialista que realmente lo haga bien y que se llame Karl Lauterbach”.
Líderes federales y estatales anunciaron la semana pasada restricciones nuevas y más severas que en su mayoría van dirigidas a la población no vacunada. En una acción a largo plazo, el Parlamento considerará un mandato de vacunación general.