En el país se estima que menos del 30 por ciento de los niños son alimentados de forma exclusiva con leche materna durante los primeros seis meses de vida, y tan sólo un 29 por ciento continúan lactando hasta los dos años como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo con indicadores recabados en el Índice País Amigo de la Lactancia Materna (BBF, por sus siglas en inglés) en México, cuyo comité está conformado por investigadores de la Universidad Iberoamericana (Ibero), así como instituciones de gobierno federal y sociedad civil.
El documento también advierte que entre los años 2016, 2018 y 2020 el ambiente positivo hacia la lactancia materna disminuyó, aunque permanece moderadamente amigable. En este contexto, el comité BBF recomendó mantener el financiamiento, recolección y difusión de información de este tipo de alimentación y crear un grupo coordinador, intrínseco y permanente en la materia.
De igual manera, intensificar las acciones de abogacía directa y desarrollar estrategias de cabildeo con funcionarios para este la lactancia materna, mejorar la duración e implementación de las licencias de maternidad y fortalecer los modelos de capacitación durante y después del servicio.
Por su parte, la Ibero destacó que durante emergencias como la actual pandemia de Covid-19, la promoción, protección, y apoyo de la lactancia materna es una herramienta clave. “Es el alimento ideal para los niños y niñas, pues contiene las propiedades inmunológicas y nutricionales necesarias e irrepetibles para su correcto desarrollo físico y emocional”.
Además, expuso que una buena práctica de lactancia también protege la salud de las mujeres, disminuyendo el riesgo de que sufran enfermedades como hipertensión, sobrepeso, obesidad, diabetes y cáncer de mama. Así mismo, “brinda enormes dividendos a la economía, ya que una buena alimentación desde el inicio de la vida determina de manera ineludible la salud y el desarrollo de los individuos y, por lo tanto, el de las comunidades y naciones a las que pertenecen”.