San Cristóbal de Las Casas, Chis. El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (Comdhsm), integrado por más de 20 organizaciones, afirmó que los migrantes que son trasladados por el Instituto Nacional de Migración (INM) a estados del país, para realizar su proceso de solicitud de asilo y regularización migratoria, “se les abandona sin ninguna asistencia”.
El Colectivo denunció lo anterior en su informe anual, dado a conocer en conferencia de prensa en Tuxtla Gutiérrez, este viernes, al tiempo que hizo un llamado al gobierno federal y de los estados a detener las políticas de contención de estos grupos, el cese inmediato a la represión contra estas personas en movilidad, desvincular las acciones de control migratorio a las labores de la Guardia Nacional y dejar de considerar a los migrantes como una amenaza, entre otras peticiones.
Los extranjeros “no cuentan con redes de apoyo o seguimiento e incluso son detenidos en estaciones migratorias y les retiran las Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH)”, dijo.
En su documento, el Comdhsm sostuvo que el abandono de los migrantes después de ser trasladados a otras ciudades, ha agravado sus condiciones de precariedad y vulnerabilidad y se les expone a todo tipo de violencias y violaciones a sus derechos humanos, pero que “tienen necesidad de protección internacional, y especialmente el racismo institucional que se ha manifestado abiertamente contra la población afrodescendiente que hemos documentado y denunciado a lo largo de este 2021”.
La agrupación denunció que la política del gobierno mexicano en torno a los migrantes tiene altos componentes de racismo institucional, y representa “el avance de una estrategia de securitización hacia una de militarización de la política migratoria, que se refleja con el despliegue de más de 28 mil elementos de las fuerzas de seguridad nacional en las fronteras sur y norte de México tan sólo en los meses de julio y agosto”.
Reiteró que existe “un desmantelamiento de los sistemas de protección internacional en la región y que en México se traduce en la falta de acceso a procesos de solicitud de asilo y regularización migratoria, lo que ha provocado la realización de ocho caravanas desde Tapachula hacia el centro del país”, y siguen las deportaciones bajo el título 42 desde Estados Unidos, así como deportados y devueltos en caliente por México hacia Guatemala.
“Entre 35 y 50 vuelos al mes salen hacia Tapachula y entre 6 y 13 autobuses diarios a la frontera de El Ceibo, trasladando personas”, detalló.