Aunque necesitaron más que un golpe de varita mágica, estudiantes paquistaníes de la Universidad de Lahore convirtieron esta semana su viejo campus de 150 años en la escuela de Hogwarts durante un festival dedicado a Harry Potter.
Con sus amplias salas y sus altos porches abovedados, el histórico edificio de la Universidad de Lahore, la gran ciudad al este de Pakistán, a menudo recuerda a sus alumnos el universo creado por la escritora británica J.K. Rowling.
"No puedo creer que esté en Hogwarts, estando en Lahore", dijo a AFP una estudiante que participa en el festival, Raziah Alam. "Ha sido una experiencia realmente divertida", añadió.
Con disfraces inspirados en el mundo fantástico de Harry Potter, varitas mágicas y sombreros de hechicero, los estudiantes acogen a los espectadores en su versión del Gran Salón de Hogwarts, decorado con escobas, murciélagos e incluso un puesto para preparar pociones.
La banda sonora de las películas de Harry Potter se escucha de fondo, mientras los estudiantes formulan conjuros, se toman fotografías con el famoso "Sombrero Seleccionador" y se ponen los uniformes del célebre Colegio de Magia y Hechicería.
"La mayoría de estos jóvenes crecieron en la época donde el trabajo de J.K. Rowling aparecía en las novelas y luego en las películas", explica Asghar Zaidi, vicecanciller de la universidad y él mismo fan de la saga.
Cuando vienen al campus, "ven la arquitectura y les recuerda Hogwarts", añade. "Pienso que la magia viene de la inspiración que suscita en nuestros estudiantes".
El festival presenta una película titulada "El último discípulo y la resurrección de Voldemor", concebida e interpretado por estudiantes de la universidad, llena de efectos especiales muy realistas y un argumento cautivador.
"Pensamos realmente que sería una idea loca modificar el edificio, poner montañas alrededor y crear personajes", explica el director, el cineasta Waleed Akram.
Desde la aparición en 1997 de la primera de los siete tomos, las aventuras del aprendiz de mago Harry Potter cosecharon mucho éxito en todo el mundo, también en Pakistán.
A nivel mundial, se vendieron unos 500 millones de ejemplares y la saga fue adaptada a la gran pantalla.