Washington. La Reserva Federal estadunidense (Fed, banco central) debería reducir más rápidamente sus compras de activos para abrir la puerta a alzas de tasas de interés más temprano durante 2022, en vista de los aumentos de precios que podrían ser duraderos en Estados Unidos, consideró este viernes el FMI.
Este tipo de recomendaciones directas en materia de política monetaria es poco habitual por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El contexto es de una demanda creciente asociada a cuellos de botella en la cadena de suministros y escasez de materiales clave como los semiconductores, un escenario que llevó la inflación a 6.2 por ciento en 12 meses, su nivel más alto en tres décadas.
La Fed ya adelantó que recortará las medidas de apoyo a la economía más rápido de lo previsto.
"La inflación podría ser más alta y (durar) más de lo que se pensaba", en particular en las economías que se recuperaron más rápidamente de la pandemia como Estados Unidos, dijeron la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, y Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios, en una nota en el blog del organismo.
Con la economía estadunidense cerca de sus niveles prepandemia, y con un mercado de trabajo tenso y el empuje inflacionario, "sería apropiado que la Reserva Federal acelerara el recorte de sus compras de activos y adelante los aumentos de tasas de interés", consideraron.
El mes pasado, la Fed comenzó a reducir su programa mensual de compras de activos que implementó para inyectar dinero en la economía al inicio de la pandemia, cuando también llevó su tasa de referencia a cero.
Jerome Powel, presidente de la Fed, dijo esta semana que es partidario de terminar con las compras de activos más rápidamente. En otras palabras, la institución podría subir sus tasas antes de fines del primer semestre del año próximo.
Los responsables del FMI destacan que los banqueros centrales deben continuar informando sus políticas con tiempo para no sorprender a los mercados.
Además, considerando "la gran incertidumbre asociada a ómicron", la nueva variante de coronavirus que comenzó a desarrollarse en varios países, los responsables de políticas públicas deberán vigilar de cerca los datos puesto que otra epidemia podría agravar los problemas de suministro, advirtieron.
Sin embargo, continúan pensando que el "desfase" entre oferta y demanda se reducirá con el tiempo y eso permitirá que algunas presiones sobre precios cedan.
"Los retrasos en embarques y la escasez de semiconductores se aliviarán probablemente en la segunda mitad de 2022", señalaron.
La Fed sostendrá su próxima reunión de política monetaria los días 14 y 15 de diciembre.