Ciudad de México. Diversas diócesis han reportado casos de “extorsión” utilizando el nombre de prelados o situaciones como el Covid-19. Por ello, esta tarde Ramón Castro Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de Cuernavaca alertó a los fieles y a sus colegas para que no se dejen sorprenden con estas estafas.
“Desde hace algunos meses en varias diócesis de nuestro país se han venido suscitando casos de extorsión con diferentes modus operandi dirigidos hacia nuestros sacerdotes, religiosas y feligreses. Nos preocupa que estos hechos ocurren cada vez de manera más frecuente, por ello los invitamos a que puedan informar a su comunidad para que no se dejen engañar”.
Por ejemplo, a través de redes sociales, Luis Artemio López Calzada, obispo de Tepic colgó un video en el que refiere que “quiero advertirles que hay algunas personas vivales que están pidiendo dinero, usando mi nombre y mi fotografía o del padre Cuco inventando que un sacerdote enfermo y que se accidentó y extorsionando, pidiendo dinero, no le hagan caso al vival que quiere tener dinero fácilmente (…) que esta gente se ponga a trabajar, el dinero se gana trabajado”.
También en Twitter, Alfonso Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey expuso que “siguen los intentos de extorsión en la iglesia: diócesis y curia. Por favor estén alertas, y repórtenlo. Lamentablemente usan el nombre de un servidor”.
Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal de la Casas denunció en su cuenta de Twitter que siguen las llamadas telefónicas con afán de extorsión económica (…) a veces han logrado su propósito” y los instan a depositar dinero en laguna cuenta, con el argumento que una persona ha tenido un accidente y se requiere atención médica y dinero para ello.
José Acosta Beltrán, obispo e Huejutla en un escrito advierte que “hay personas que hna estado pidiendo apoyo para ayudar a la salud del padre Simón, las parroquias de Zacualtipán, Hidalgo y la diócesis de Huejutla se deslindan de tal acción, pues al padre Simón se le ha estado atendiendo y no hemos tenido necesidad de pedir algún apoyo para él o algún otro sacerdote”.
En tanto, Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia envió a poco más de un mes de haber sudo dado de alta del hospital un primer mensaje grabado de voz en el agradeció la preocupación por la evolución de salud. Estuvo más de dos meses y medio internado e intubado por Covid-19 grave. “Con sus altas y bajas he ido avanzando, y si Dios me permite recuperaré lo más posible la salud”.