Washington. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó este lunes una nueva revisión de un ataque aéreo estadunidense en Siria en marzo de 2019 en el que murieron decenas de personas - incluidos mujeres y niños- para evaluar el alcance de las víctimas civiles y si el bombardeo violó leyes de guerra.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo este lunes que Austin eligió al comandante del Comando de las Fuerzas del Ejército, general Michael X. Garrett, para llevar a cabo la revisión. Garrett tendrá 90 días para completar su pesquisa, la cual según Kirby, incluirá una determinación de si se deben tomar “medidas de responsabilidad” contra los involucrados en el ataque.
El ataque, reportado por primera vez a detalle a principios de este mes por The New York Times (NYT), ocurrió cerca de la ciudad de Baghuz, en el este de Siria y cerca de la frontera con Irak. El NYT informó que un oficial legal de las fuerzas armadas identificó rápidamente el ataque como un posible crimen de guerra que requería de una investigación, pero que, en múltiples etapas, el Ejército tomó medidas para ocultar el bombardeo y minimizó el número de muertos.
Después de que el Times publicó la historia, Austin solicitó y recibió un informe sobre el asunto de parte del general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos. El comando de McKenzie dijo que una investigación inicial concluyó que el ataque constituía una legítima defensa propia en apoyo de las fuerzas aliadas sirias bajo fuego del grupo extremista Estado Islámico.