Ciudad de México. Luego de casi dos años, el emblemático Salón Los Ángeles, abrió este viernes de nueva cuenta sus puertas, al danzón, el mambo, el son cubano, la rumba, la salsa, la guaracha y la cumbia, así como a las nuevas propuestas de fusión de música afroantillana.

Con la festiva y gran reapertura, se celebró el 84 aniversario del Salón Los Ángeles, lo que lo convierte en el lugar más antiguo de la vida nocturna de la Ciudad de México, con música siempre en vivo. También se recordó a la señora Armida Applebaun de Nieto, madre de Miguel Nieto, actual administrador del icónico recinto de baile, y a Froylan López Narváez, ambos importantes promotores del popular recinto ubicado en la colonia Guerrero, y ambos recientemente fallecidos.

Para la especial ocasión, el bailongo estuvo amenizado al ritmo de La Internacional y Explosiva Sonora Dinamita, Orquesta Pérez Prado Los Reyes del Mambo, Danzonera Acerina, Son 14 de Cuba, La Nueva Nostalgia, Conjunto Cambios y la Orquesta Anáhuac, agrupaciones que llenaron de música el recinto, a partir de las 19 horas.

Parejas de experimentados y veteranos bailarines, y de jóvenes parejas, todos vibrando y modulando el cuerpo, unos de manera tradicional y clásica, otros de acuerdo con su manera de sentir, pero todos le sacaron brillo a la duela, sin dejar de tomarse la clásica foto, teniendo de telón de fondo el mostrador de la luminiscente dulcería, decorada con nostálgicas luces de neón.

El espíritu del guateque estuvo en todo momento presente. Fue una celebración a la vida, la cultura del baile y la vida nocturna, en la que hubo hasta una exhibición de baile por parte de una agrupación de pachucos y damiselas que los acompañaron.

En charla con La Jornada, Martha Nieto, hija menor y Miguel Nieto, hijo mayor, recordaron a su señora madre Armida Applebaun de Nieto, como una mujer determinante para la vida del Salón Los Ángeles, desde 1975 hasta 2020. Dueña del recinto de baile, herencia de su abuelo y su padre.

Doña Armida fue una promotora cultural muy querida por los músicos y bailarines que se presentaron aquí, así como por los vecinos de la colonia. Ella era quien programaba a las orquestas que se presentan los martes y domingos, y era también una gran promotora de la labor social en el barrio, comentó don Miguel, quien de igual forma ponderó la labor de Froylan López Narváez, a quien se le debe, recordó, la emblemática frase de: Quien no conoce el Salón Los Ángeles, no conoce México.

Aquí se han filmado, entre otras películas Esquina bajan (1948), Una gallega baila mambo (1951), Tívoli (1974), Danzón (1991), Bailar para vivir (2004), Paradas continuas (2009), El abuelo (2011), Cantinflas, la película (2014) y Cuando los hijos regresan (2017).

Pero más que decit de lo que aquí se ha filmado, habría hoy que hablar de las que se filman en este momento, ejemplo de ello, hace mes y medio, Emilio Maillé filmó unas escenas de su película El sueño de ayer, sobre el músico Dámaso Pérez Prado, en la que el cantante Rubén Albarrán, de Café Tacuba, interpretará al director de orquesta.

Los Ángeles sigue vigente promoviendo también nuevos grupos, nuevas formas musicales, en las que se fusiona la rumba con la danza clásica, el jazz con música afroantillana o el danzón. Esa inquietud porque la rumba permanezca, es labor también de mi compadre Froylan López Narváez, con quien inició igual el movimiento La rumba es cultura, reconoció el señor Nieto. El Salón Los Ángeles, ¡sigue así vivo y vigente!, destacó.

Durante el bailongo, con motivo de la gran reapertura y celebrar la vida, se hizo un espacio para entregar una placa en agradecimiento a algunas de las muchas personas que brindaron su apoyo al Salón Los Ángeles, el primero fue para López Narváez, la cual fue recibida por sus hijas Aída y Cecilia.