Fráncfort. Más de 100 mil personas fallecidas por Covid-19 y un récord de infecciones diarias. Alemania, donde "cada día cuenta", según la canciller Angela Merkel, atraviesa su ola más violenta desde el inicio de la pandemia, el principal desafío del nuevo gobierno que asumirá pronto el poder.
En las últimas 24 horas, el país registró 351 decesos, llevando el global desde la entrada del coronavirus a 110 mil 119 fallecidos, según los datos del Instituto Robert Koch del gobierno federal.
"Es un día triste" dijo la canciller saliente Angela Merkel este jueves.
La institución notificó además 75 mil 961 infecciones, un récord diario para la primera economía de la zona euro. La incidencia también alcanza otro récord con 419,7 casos por cada 100 mil habitantes en los últimos siete días. Pero en la región de Sajonia, superó los mil casos por 100 mil habitantes.
La pandemia emerge como el principal desafío para la nueva coalición gubernamental que debe tomar las riendas en diciembre tras el acuerdo anunciado entre socialdemócratas, Verdes y liberales.
"Cada día cuenta", advirtió Merkel este jueves, mientras pedía más firmeza para luchar contra la pandemia. Así lo hizo saber a su sucesor, Olaf Scholz.
"Podemos gestionar juntos este periodo de transición y buscar todas las medidas necesarias", explicó la canciller, refiriéndose a Scholz.
El brote se extiende por todo el continente, actualmente la región del mundo más castigada por la pandemia con más de 2.5 millones de casos y casi 30 mil fallecidos en una semana.
Y la situación empeora, especialmente en los países con tasas de vacunación más bajas como es el caso de Alemania o su vecina Austria, donde el gobierno reintrodujo el confinamiento de la población.