Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta a los servidores públicos del gobierno federal para advertirles que se castigará conforme a la ley a cualquier empleado federal “corrupto” que dañe, descuide, sustraiga o venda cualquier bien nacional “como ha sucedido recientemente, por ejemplificar, que casas subastadoras particulares de México y el extranjero, rematen nuestro patrimonio”.
La mayor parte de los objetos o documentos que se trafican fuera del país, afirmó el mandatario, “fueron robados por particulares nacionales o extranjeros, así como por servidores públicos, olvidándose que estos no son suyos sino de toda la nación”.
La Jornada documentó el 14 de noviembre que la casa de remates parisina Vermot & Associés anunció la venta de una supuesta pieza del patrimonio arqueológico de México, “proveniente de un diplomático mexicano”.
Finalmente, ese objeto, una máscara en piedra verde, estilo olmeca, por la que se esperaba obtener entre tres mil y tres mil 500 euros (alrededor de 72 mil y 82 mil pesos), no consiguió comprador y de acuerdo con dictámenes del Instituto Nacional de Antropología e Historia resultó falsa.
La carta del presidente, fechada este miércoles, añade que en breve el ejecutivo publicará un decreto sobre el particular, “para especificar los ordenamientos jurídicos que se violan cuando se actúa de manera deshonesta en este y en otros casos”.
López Obrador insistió en que su gobierno castigará con base en la ley a cualquier empleado federal “que incumpla con estas normas y que sea señalado públicamente por incurrir en estas prácticas ilegales e inmorales que han permitido negocios privados con los bienes de todos los mexicanos”.