Londres. Bulb Energy, un suministrador de energía británico con más de 1.7 millones de clientes en Reino Unido, es “insolvente” y debe ser puesto bajo un régimen de “administración especial”, anunció el lunes la empresa, una víctima más del aumento de los precios de la energía.
“Hemos tomado la difícil decisión de respaldar que se sitúe a Bulb bajo administración especial”, declaró la compañía.
Bulb tiene que regirse bajo “administración especial”, lo que significa que “seguirá funcionando sin interrupción del servicio o el suministro para sus clientes”, afirmó en un comunicado, añadiendo que la tarifa facturada no cambiaría.
En su sitio web Bulb precisó que sufría las consecuencias de “la crisis energética que empeora en el Reino Unido y en el mundo”, y de “los precios del mercado mayorista que se han disparado”.
La tarifa promedio tope subió en octubre a mil 277 libras anuales, por consumo de luz y gas, y no se espera otro aumento hasta la primavera, una vez que el regulador del sector Ofgem fije los nuevos precios.
El régimen de gestión, que nunca se había puesto en práctica hasta ahora, está diseñado para empresas con una cartera de clientes demasiado amplia para que puedan ser absorbidos automáticamente por sus rivales industriales.
Más de una veintena de pequeños proveedores quebraron en Reino Unido desde el mes de agosto, del medio centenar de empresas en el mercado. Esto ha obligado a Ofgem a repartir a sus clientes entre los otros suministradores.
Pero Bulb es el más importante de todos ellos: séptimo suministrador de energía del país, tiene 5.5 por ciento del mercado de la electricidad y cerca de 5 por ciento del del gas, según datos de Ofgem.
“Bulb es alrededor de tres veces más grande que la empresa más grande que se ha declarado insolvente en las últimas semanas. Es por eso que estamos adoptando el enfoque de régimen de administración especial”, dijo el portavoz del primer ministro, citado por The Guardian.
“La utilización por primera vez del régimen de administración especial demuestra que, en las circunstancias actuales, los suministrados no están en una posición para aceptar grandes volúmenes de nuevos clientes”, dijo Emma Pinchbeck, directora de Energy Uk, principal patronal del sector, en un comunicado a la agencia Sputnik.
Ofgem está ahora en proceso de designar un “administrador especial”, que ha de tener en cuenta el interés de los 1.7 millones de clientes, además del de los acreedores de la firma pionera en electricidad verde al cien por cien.
El cambio forzado de mando en la central londinense implica, en la práctica, la nacionalización de la empresa, al menos, a corto plazo, por lo que este proceso dependerá del dinero público.
Las operaciones en el extranjero de Bulb –España, Francia y el estado de Texas– no se verán “inmediatamente” afectadas por el derrumbe de la matriz británica, dijo la empresa en un blog.